Ya en la segunda semana de celebraciones de su campeonato de la Serie Mundial, los Medias Rojas de Boston y del dirigente Alex Cora tienen ante sí una decisión del tamaño de un templo.

Posiblemente a sus integrantes les preocupa más tomarse unas vacaciones para descansar y estar con su familia que pensar en ello ahora, pero una posible invitación a la Casa Blanca es una tradición para los campeones de las ligas profesionales de Estados Unidos.

Las invitaciones a la Casa Blanca se han tornado controversiales desde que Donald J. Trump se convirtió en el presidente número 45 de los Estados Unidos en el 2016.

Por ejemplo, los Warriors de Golden State no fueron a Casa Blanca ninguno de los dos pasados años, en los que se coronaron.

En el 2017, la invitación fue retirada por Trump luego de que algunos jugadores dijeron que no irían, y este año la invitación no salió de Casa Blanca.

De hecho, los Astros de Houston, campeones de MLB el pasado año, fueron a Casa Blanca, pero los boricuas Carlos Correa y Carlos Beltrán decidieron no asistir en momentos en que se discutía la ayuda que el gobierno de Trump le otorgó a la Isla.

Este año, luego de que la mayoría de los jugadores dijeran que no les interesaba ir, Trump canceló la invitación a los Eagles de Filadelfia, campeones de la NFL.

Ahora les toca a los Medias Rojas. ¿Irán si son invitados?

En septiembre, Cora chocó con Trump luego de que el presidente pusiera en duda la cifra de muertos en la Isla luego del huracán María y los estudios que los publicaron.

El cagüeño dijo que respetaba a Trump, pero que sus comentarios habían sido “irrespetuosos” para los puertorriqueños. 

Cora solo ha dicho que la decisión de ir o no ir no se ha tomado y que la que se tome será una decisión de la organización entera. Además, ha indicado que decidan lo que decidan, utilizará dicha plataforma “de la manera correcta”.

Primera Hora le preguntó a personalidades boricuas si entendían que Alex debía ir o no y utilizar la visita para hacer alguna petición o declaración que pueda ayudar a la Isla.

Después de todo, no todos los días se está ante posiblemente el hombre más poderoso del planeta.

“Pienso que Alex ha demostrado con el triunfo de Boston que es una persona sabia y que toma decisiones correctas. Por lo tanto, lo que él decida evaluando no solo su persona y su equipo, a mí me parece que será bien recibido”, dijo el músico, animador y motivador, Silverio Pérez. “Si su decisión es asistir y aprovechar para hacer alguna petición o manifestación que ayude a adelantar algo para Puerto Rico, también. Alex es muy maduro y muy sabio, y la decisión que él tome será bien recibida”, agregó.

Y es que el tema es uno muy delicado y la decisión muy personal, según evaluó el excanastero Raymond Dalmau.

Este argumentó, además, que el propio Trump, con sus palabras ha creado animosidad entre los atletas, provocando que muchos no quieran ir a un evento que hace un lustro atrás era un día sumamente especial para cualquier atleta.

 “No quisiera estar en los zapatos de Alex. No sé si él estaría en la disposición de ir allá y hacer peticiones o expresiones. Pero es bien delicada, porque es una cosa más política que nada”, opinó Dalmau.

Tan delicada es que seguidores del deporte como el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá y el destacado actor y fan de los Medias Rojas, Braulio Castillo, fueron muy cuidadosos.

Acevedo Vilá dijo que no tenía ninguna opinión en cuanto al tema, mientras que Castillo expresó que “es una prerrogativa del dirigente y de los jugadores. Personalmente, como fanático, nunca me ha gustado mezclar la política con el deporte.

 El senador por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Carmelo Ríos, dijo que “Alex es un orgullo para Puerto Rico y para la comunidad del béisbol. Por lo que, si decide ir o no, no lo voy a condenar. Solo condeno las posturas de Trump. Y si decide ir, que abogue por los 3.2 millones de ciudadanos que vivimos en esta Isla, que merecemos trato igual y que nos den una oportunidad como la que le dieron a Cora”.