DALLAS. Corey Kluber ha vuelto a Texas, ahora para lanzar con los Rangers. Pero el lanzador, dos veces galardonado con el Cy Young, prefiere que sean otros quienes digan si se convertirá en el nuevo as del equipo.

“Pienso que, al tener a un abridor, puedes confiar en que cada cinco días le dará a tu equipo una oportunidad de ganar, de mantenerte en el juego. Creo que eso representa ya un peso”, indicó Kluber el martes, dos días después de que los Rangers lo adquirieron mediante un canje con los Indios de Cleveland, quienes obtuvieron al jardinero Delino DeShields y al relevista dominicano Emmanuel Clase.

“En cuanto a si yo espero ser el abridor número uno, creo que, si uno hace lo necesario entre cada apertura, se prepara y cumple con las cosas... todo resultará. Pero eso no me corresponde decirlo a mí”.

Kluber se perdió buena parte de la temporada anterior, luego de fracturarse el antebrazo derecho, al ser alcanzado por una pelota bateada de línea durante una apertura en Miami. El lanzador de 33 años estuvo cerca de volver a la rotación de los Indios, pero se lastimó un músculo oblicuo durante una aparición en las ligas menores, la cual formaba parte de su rehabilitación”.

Jon Daniels, gerente general de los Rangers, consideró esa lesión más reciente como una suerte de bendición oculta, al darle descanso a un derecho que laboró al menos 200 innings en cinco temporadas consecutivas, coronadas por tres viajes seguidos a los playoffs, de 2016 a 2018.

“Fue una temporada muy desafiante para mí”, dijo Kluber. “En retrospectiva, por la forma en que me siento ahora, supongo que (la lesión) no fue lo peor del mundo para mí, pensando en el futuro”.

Kluber se convirtió en uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas en 2014, cuando conquistó por primera vez el Cy Young con una foja de 18-9. El segundo trofeo llegó tres años después, con un récord de 18-4 y una efectividad de 2.25, la más destacada de la Liga Americana.

Un año antes de su campaña abreviada por las lesiones, Kluber cosechó 20 triunfos.

“Creemos firmemente que él puede volver al nivel que solía tener”, dijo el manager Chris Woodward. “Y si él está cerca de eso, será un as, absolutamente”.

Kluber se incorpora a una rotación que cuenta con dos opciones sólidas: el zurdo Mike Minor, quien ha sido elegido para el Juego de Estrellas, y el derecho Lance Lynn, especializado en la recta. Antes de obtener a Kluber, los Rangers habían firmado ya a dos derechos como agentes libres, Jordan Lyles y Kyle Gibson.

Aunque Kluber se incorporará al equipo que seguía en su niñez, no jugará en el mismo parque.

Los Rangers se mudarán al Globe Life Field, un inmueble de 1.200 millones de dólares, con techo retráctil y ubicado frente al antiguo estadio, donde Texas jugó 26 temporadas y donde Kluber vio a los Rangers mientras cursaba la secundaria en Coppell, un suburbio de Dallas.

En el antiguo parque, Kluber lanzó tres veces con el uniforme de los Indios.

“Pienso que esto es emocionante, en el sentido de que es nuevo”, indicó Kluber, quien de por vida tiene una foja de 98-58, con una efectividad de 3.16. “Es un lugar donde nunca hemos estado antes, cosas así. Una vez que lleguemos, lancemos ahí y estemos en un juego, creo que dejaremos de tomar en cuenta eso”.