La situación de los Astros de Houston se está poniendo color de hormiga brava.

Varios de los peloteros, incluyendo el puertorriqueño Carlos Correa, señalaron públicamente el viernes que han recibido amenazas de muerte a través de las redes sociales desde que una investigación completada por la oficina del Comisionado Rob Manfred reveló el esquema ilegal para robar señales durante la temporada 2017.

Los peloteros se reunieron durante tres horas con personal de la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas. Según algunos que estuvieron presentes, el tema principal fue proveer la protección adecuada a los peloteros mientras durante los partidos fuera de Houston.

“Tenemos que confiar en la Asociación”, dijo Correa el viernes. “Son los que nos tienen que proteger y nosotros tenemos que confiar en ellos. Esperamos que cuando estemos en la carretera, estemos protegidos”.

Los fanáticos han expresado disgusto por los detalles de la investigación. Personal de los Astros instalaron en Minute Maid Park unas cámaras estratégicamente localizadas para observar las señales de los receptores de los contrarios con el fin de descifrar los lanzamientos y, luego, avisarles a los bateadores golpeando un zafacón.

Entre las consecuencias de las acciones, Manfred suspendió al entonces dirigente A.J. Hinch, quien eventualmente fue despedido. Además, el puertorriqueño Alex Cora dejó vacante la posición de mánager de los Red Sox de Boston y, a su vez, Carlos Beltrán también quedó fuera como dirigente de los Mets de Nueva York.

De hecho, Cora todavía espera por saber si Manfred le impondrá un castigo.