Retirado del plan de lanzar el quinto Juego de la Serie Mundial el pasado domingo, debido a que sufrió de espasmos en el cuello y hombro, Max Scherzer se ha ganado una oportunidad única de poder ser el lanzador abridor esta noche de los Nationals de Washington ante los Astros de Houston en el séptimo y decisivo juego de la Serie Mundial.

Debidamente descansado y recuperado de los espasmos a base de medicación y terapias, Scherzer abrirá ante Zack Greinke, el también estelar derecho quien será el encomendado de los Astros.

Ahora, sabía usted que Scherzer es un lanzador de mirada singular. Hay quien dice que el secreto de su éxito está en su mirada.

Y no es para menos. No todos los días uno se encuentra con alguien que tiene colores diferentes en las iris de sus ojos. En su caso, Scherzer tiene un ojo color azul y el otro marrón.

Estudios indican que 11 de cada 1,000 personas viven con esa singularidad. Los que tienen ese tipo de mirada  poseen una condición conocida como heterocromía. La misma puede ser causa por varios factores, y puede esta se puede desarrollar a través del tiempo.

Según varios portales relacionados a la salud en la internet, el color del iris se desarrolla durante los primeros meses después del nacimiento y los niveles de melanina que tenga cada individuo desarrolla el color de los ojos. Sin embargo, en ocasiones la concentración y distribución de la melanina no es uniforme, lo que conduce a crear la heterocromía.

Las alteraciones de la pigmentación de los ojos no son necesariamente son un signo de una condición médica subyacente, pero en ocasiones sí.

Al momento en el caso de Scherzer no parece tener ninguna consecuencia sobre su capacidad para lanzar. En su carrera de 12 temporadas acumula marca de por vida de 170 juegos ganados y solo 89 perdidos. Suma además 2,692 ponchetes.

Este año, en 27 aperturas en la temporada regular, registró marca de 11-7 con 2.92 de ERA.

Y en postemporada tiene foja de 7-5 en 14 series y 17 juegos iniciados con un ERA de 3.36.

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