¿Habrá sido gracias al famoso caldo de gallina?

Quién sabe si ese fue el remedio que ayudó a Puerto Rico vencer a la República Dominicana la noche del miércoles para adelantar a la ronda de cuartos de final en el Clásico Mundial de Béisbol.

Pero lo cierto es que los puertorriqueños que estuvieron presente en Loan Depot Stadium en Miami, Florida, supieron identificar al responsable de haberle dado el caldo al Equipo Nacional en la cena qur tuvo el equipo el martes con la intención que alcanzaran lo que alcanzaron, el salir por la puerta ancha al concluir el juego que no fue apto para cardiacos. En medio del bullicio que se formó en los vestíbulos del estadio, Félix “Tito” Trinidad fue cargado en hombros mientras la multitud lo celebraba, similar a los tiempos como boxeador.

El ya tradicional estribillo “Tito, Tito, Tito” retumbaba mientras la ola humana se movía hacia las salidas.

El caldo de gallina le inyectó energías a Trinidad previo a sus peleas y, esta vez, le correspondió al “Team Rubio” que ahora tiene una cita con el conjunto de México por el pase a la ronda semifinal. Tal vez será necesario que Trinidad prepare otra olla del caldo para los muchachos.