Cayey y Camuy. Más de 27,000 fanáticos se dieron cita a los siete partidos de la serie final de la Liga de Béisbol Superior Doble A (LBSDA) y, aunque algunos salieron con los corazones rotos y otros se gozaron el primer campeonato en su historia, hay un consenso que la liga está en ascenso.

En un sondeo informal, Primera Hora conversó con diversos fanáticos de los Toritos de Cayey, en el Estadio Pedro Montañez, y de los Arenosos de Camuy, en el Estadio Juan Francisco “Cheo” López, sobre el nivel de juego que se vio en el terreno en la serie final y en el transcurso de la temporada. Todos concluyeron que el torneo está atravesando uno de sus mejores momentos, cuando de competencia se habla.

Relacionadas

“Por lo que he visto, el nivel de la Doble A ha ido superando año tras año las expectativas de lo que uno espera como fanático. Se ha jugado todo el año un excelente béisbol”, expresó el empresario Ángel Quintana, de 42 años.

“Yo entiendo que es el deporte que manda en Puerto Rico. Yo lo comparo con el béisbol profesional y los estadios no se están llenando como los de la Doble A y es porque se han ido añadiendo peloteros profesionales y la calidad de peloteros es tremenda”, comentó, por su parte, Dámaso Pérez, de 60 años.

Alrededor de 200 de los 1,260 jugadores que estuvieron activos esta temporada en la Doble A han competido en ligas profesionales, según la Federación de Béisbol. Pero eso no siempre fue así. En 2006, la LBSDA empezó a permitir a los equipos tener un toletero profesional en sus alineaciones. Después de varios aumentos y hasta prohibir su inclusión, fue en el 2016 cuando se avaló que las franquicias podían firmar a jugadores profesionales sin limitación.

En la serie final, los Toritos contaron con cinco peloteros profesionales: Michael Arroyo, Nelson Molina, Gadiel Báez, Jesús Ortiz y Freddie Cabrera. Mientras que los Arenosos tenían a ocho: Noel Cuevas, Dennis Pérez, Kerby Camacho, Luis Mateo, Fernando García, Fernando Cabrera, Gregorio Reyes y Jorge Charry.

“Ahora mismo, Camuy cuenta con ocho jugadores profesionales y eso equivale a mejor calidad de juego, que es lo que hemos visto este año”, dijo Pérez.

En cambio, los peloteros que no han tenido la oportunidad de competir en una liga profesional tampoco se quedaron atrás. Víctor Claudio fue el Jugador Más Valioso de la final al batear para .387 y conectar 12 imparables. Asimismo, Kevin Luciano fue el mejor por Cayey con un impresionante promedio de bateo de .520 y terminó la serie con cinco jonrones, dos más que todo el equipo de Camuy. Luciano fue descrito por el dirigente de los Toritos, Juan “Igor” González, como un pelotero que se le escapó a los cazatalentos de Grandes Ligas.

No hay duda de que la fiebre de la Doble A contagió este año a cada esquina de Puerto Rico, con el nivel de juego como el principal ingrediente para que eso sucediera.

Como si fuera poco, la liga también es una balanceada con diferentes campeones en las pasadas nueve temporadas. Eso ha resultado en que equipos como los Arenosos tengan la oportunidad de hacer historia e ilusionar a sus fanáticos como Jorge Rosa, un camuyano que reside en Houston, Texas, pero viajó a Puerto Rico para disfrutar del sexto y séptimo juego de la serie final.

“Para mí, es emocionante después de tantos años esperando esto porque yo vengo a los juegos desde los cinco años con mis papás. Ellos han muerto, pero nosotros los representamos a ellos ahora. Por eso, no había otra opción que dar un viaje para acá porque no hay mejor momento que el que estamos viviendo en Camuy”, comentó Rosa, de 56 años.

De igual forma, los aficionados también abundaron sobre distintos aspectos que la liga debería mejorar para la venidera campaña, como el estado de los parques.

“Deben mejorar los parques de algunos equipos que están bien atrás. Tienen que meterles chavos”, dijo entre risas el chofer Martín Jiménez.

“Por lo menos el de Camuy lo van a mejorar, pero hay otros parques como el de Utuado que están en pésimas condiciones. Yo he ido a todos los parques y este de Cayey es el mejor”, opinó.

Precisamente, durante la serie final, el dirigente de los Toritos arremetió sobre las condiciones del Estadio Juan Francisco “Cheo” López. No obstante, el alcalde Gabriel Hernández añadió alrededor del parque gradas y el apoderado de los Arenosos, Ángel Sotomayor, hasta instaló una sala de prensa portátil.

Por otro lado, los fanáticos también señalaron que, en las transmisiones de los partidos, la liga debería tener más ángulos de cámaras para que se pueda comprender mejor lo que sucedió.