Mesa, Arizona. Mike Fiers lanzará en uno de los dos compromisos que los Atléticos de Oakland disputarán el domingo como plantel dividido, en lo que será su primera apertura desde que denunció el robo de señales por parte de los Astros de Houston.

No se había determinado el miércoles si Fiers jugaría su encuentro inicial de pretemporada en casa frente a San Francisco o contra Arizona en Scottsdale.

Fiers terminó la campaña pasada con marca de 15-4, incluido el segundo juego sin hit de su carrera. Los Atléticos consiguieron un lugar de comodín en los playoffs dentro de la Liga Americana.

En un artículo publicado en noviembre por el sitio de información deportiva The Athletic, Fiers dijo que los Astros habían robado señales de jugadores contrarios mediante una cámara instalada detrás del jardín central en 2017, cuando terminaron conquistando la Serie Mundial.

Fiers jugó con ese equipo campeón.

El escándalo causó la destitución de tres managers y un gerente general, así como una multa millonaria y otras sanciones. Además, el tema se convirtió en la comidilla dentro de las Grandes Ligas.

Muchos jugadores han arremetido contra los Astros y exigen que les retiren el título.

Los aficionados y otras personas escenifican un debate en torno a si Fiers hizo lo correcto como denunciante. El comisionado Rob Manfred dijo que, sin duda, Fiers hizo bien al deporte.

“Adoptaremos todas las medidas posibles para proteger a Mike Fiers doquiera que juegue, sea en Houston o en otras partes”, declaró Manfred. “Mike prestó un servicio a esta industria”.

Fiers ha declinado hablar en detalle del escándalo o de su decisión para denunciar públicamente lo sucedido.

“No estoy solicitando seguridad adicional. Estoy aquí para jugar béisbol y puedo defenderme en todo caso”, afirmó el serpentinero citado el miércoles por The Athletic.

“Es parte del juego. Si deciden agredirme lo harán. No hay mucho que uno pueda hacer”.

Oakland tiene previsto que A.J. Puk sea el abridor en el primer partido del equipo del sábado contra los Cachorros de Chicago.