El debut de los Mets en la campaña recién iniciada tuvo que aplazarse luego de que su primera serie ante los Nationals tuviera que cancelarse el pasado fin de semana por varios contagios con COVID-19 en el equipo de Washington. Y tras una serie corta que perdieron 2-1 ante los Phillies en Filadelfia, el retorno a Nueva York para su primer juego de la campaña en el Citi Field era anticipado por los Mets.

El propio jugador boricua Francisco Lindor está manifestando en las redes su emoción por su pronto estreno en su nueva casa este jueves a la 1:10 ante los Marlins de Miami. Ese primer juego en la ‘Gran Manzana’, específicamente en el Condado de Queens, era muy esperado por la afición de los Mets que celebró el 7 de enero el cambio que llevó a Lindor y al lanzador venezolano Carlos Carrasco a las filas de los neoyorquinos, procedentes de los Indians de Cleveland.

Un vídeo comercial de la firma de gafas Oakley, en el que aparece como la figura central, anuncia al jugador puertorriqueño con bombos y platillos. “Hay un nuevo rey en Queens”, se escucha una voz de fondo mientras discurren en el vídeo imágenes de la ciudad, así como del jugador.

Lindor compartió el vídeo en sus cuentas de redes sociales, con la leyenda “Día uno en Queens”. Y en efecto será el primero de lo que se espera sea una larguísima trayectoria en Nueva York, ya que está atado contractualmente por las próximas 11 temporadas, incluyendo la actual.

El campocorto de 27 años que pasó sus primeras seis temporadas en las Mayores con los Indians, acaba de hacer historia como el jugador de su posición con el contrato más rico de la historia en Grandes Ligas, al pactar por $341 millones y 10 temporadas. En general esa extensión contractual es superada solo por los contratos de otras dos superestrellas como Mike Trout y Mookie Betts, ambos patrulleros.

Antes de la extensión, ya tenía asegurados $22.3 millones por esta campaña 2021, luego de la cual se hubiera convertido en agente libre de no haber llegado a un acuerdo multianual con los Mets.

Ganador de dos Guantes de Oro y dos Bates de Plata, Lindor llegó a unos Mets que desean frenar una sequía sin clasificar a la postemporada, así como abrigan las esperanzas de conquistar un título de la Serie Mundial por primera vez en 35 años.

El cagüeño que formó parte del bautizado ‘Team Rubio’ de Puerto Rico que llegó hasta el subcampeonato del Clásico Mundial de Béisbol en 2017, llega al partido de este jueves bateando apenas .182 con dos hits en 11 turnos y solo tres partidos. Y al igual que ocurrió en los juegos de exhibición en la pretemporada, la afición espera ver su reacción.

En la primera semana y media de los juegos de primavera, previo al inicio de la campaña, Lindor apenas bateó .222 con dos hits en nueve turnos, sin jonrones ni carreras impulsadas. Pero el resto del mes de marzo se encendió y terminó la acción de pretemporada promediando .370 con cuatro jonrones y 14 remolcadas en un abrir y cerrar de ojos, incluyendo un ‘grand slam’ mientras continuaban las negociaciones de su megacontrato.