Mayagüez. Será o todo o nada en el estadio Roberto Clemente Walker el miércoles.

Con la espalda contra la pared, los Indios de Mayagüez fueron al Isidoro ‘Cholo’ García el martes y consiguieron un triunfo en el que dejaron sobre el terreno a los Gigantes de Carolina para empatar 3-3 la serie final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) a tres victorias por bando, provocando un encuentro decisivo de una final en la liga por primera ocasión desde el torneo del 2010-11.

Incluso, es la quinta serie final consecutiva de Mayagüez, y en las pasadas dos perdió 4-0 y 4-1 ante Caguas. Antes de esas dos, perdió 4-1 y 4-0 ante los Cangrejeros de Santurce.

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Pero el ímpetu, el momentum que obtienen los Indios con este triunfo es perfecto de cara a un partido decisivo como visitante.

“Mañana es otro día, como dice (el coach de lanzadores) David Rosario, todo lo dejamos en las manos de Dios. El que va a ganar, ya Dios sabe quién es. Pero yo lo que estoy es súper orgulloso de este equipo porque en un momento que era sí o sí, se crecieron”, manifestó el dirigente de La Tribu, Mako Oliveras.

El martes, Mayagüez obtuvo una sólida salida del abridor Ronnie Williams, quien en 6.1 entradas abanicó a seis y cedió solo dos inatrapables y una base por bolas. Su aparición anterior fue en el segundo partido de la serie, en el duelo de pesadilla en que permitió seis carreras en la primera entrada.

Con una carrera en la cuarta entrada, los Indios, con Williams al mando se mantuvieron cómodos hasta la alta de la octava, cuando los carolinenses combinaron sencillos de Ozzie Martínez y Brian Navarreto con un fly de sacrificio de Rubén Castro para empatar el encuentro 1-1.

Entonces, en su última oportunidad ofensiva del partido, Danny Ortiz y Anthony García abrieron con sencillos seguidos en la baja de la novena y Jeremy Rivera, con un batazo por la línea de tercera base, remolcara la carrera del triunfo desde segunda en las piernas de Brett Rodríguez, quien entró a correr por García.

“Aquí estamos, gracias al Señor. Y mañana espero que se le llene ese parque a mi amigo Javier Hernández (administrador de los Gigantes de Carolina)”, dijo Oliveras. “Nosotros tendremos en la lomita a Rob Whalen y me siento comodísimo con él”.

Se enfrentaron los Indios de Mayagüez y los Gigantes de Carolina.

Por su parte, Edwards Guzmán, piloto de los Gigantes, anticipó que no mucho cambiará para el partido decisivo en cuanto al enfoque en el juego. Excepto que, por ser un séptimo partido, todo el mundo debe estar disponible para entrar a juego.

“El approach sigue siendo el mismo: juego a juego”, dijo Guzmán. “El juego de hoy (martes) ya pasó. Tenemos que pasar la página y tomar el partido de mañana entrada a entrada. Es lo que hemos hecho todo el año”.

Guzmán admitió que estaba consciente, como integrante de los Indios de Mayagüez que fue en sus tiempos como jugador, que venir al Cholo García y robarse un juego es un libreto pocas veces utilizado.

“Honestamente pienso que cuando tu vienes a Mayagüez puedes estar ganando 3-0 o 3-2, y eso nunca es ventaja para un equipo tan talentoso como ellos. Así que, vinimos a jugar entrada por entrada para ver si al final teníamos la oportunidad. Pero por el otro lado, yo tenía un juego más, y quizás de alguna manera u otra me benefició que se acabara como se acabó y yo no tener que usar a Espada (José, usado como taponero de los Gigantes). Por ese lado creo que es lo positivo”, analizó el dirigente.

Este anunció que el partido final lo comenzará con quien considera su lanzador más consistente de la segunda mitad de la campaña, Eduardo Rivera.

“Viene de una salida de cinco entradas y 80 lanzamientos, por lo que espero que mañana (miércoles) esté bastante descansado”, agregó Guzmán.

Dijo que además de Espada, no usó a otros relevistas como José Cruz y Oddy Núñez, pero que en realidad, para un séptimo juego no hay restricciones, así que todo el mundo debe estar listo.

“Mañana es un juego siete, así que no hay dolores y no hay restricciones. Hay que dejarlo todo en el terreno”, concluyó Guzmán.