Javier Báez es uno de los estelares campocortos de las Grandes Ligas que está pendiente a entrar al mercado de los agentes libres este invierno. Como él también son candidatos a la libre negociación su compatriota Carlos Correa, Corey Seager, Trevor Story, entre muchos otros.

Como ya establecimos está pendiente. Tal vez ni llega a ver lo que el mercado libre le propone.

Según varios reportes de medios que cubren a los Mets de Nueva York, en la organización hay un buen ambiente para sentarse a negociar con Báez una extensión sin que llegue a recibir otras propuestas. Báez llegó a las filas de los Mets este año mediante cambio en la semana final del periodo de cambios. Toda su previa carrera la jugó para los Cubs de Chicago, a quienes les rechazó en la pasada temporada muerta una oferta estimada en alrededor de $170 millones.

Resulta que los reportes, como uno del portal sny.tv atestiguan que la gerencia de los Mets quiere retener a Báez por la experiencia que vivieron con él asumiendo responsabilidades cuando se formó el lío de los pulgares negativos hacia los fanáticos en septiembre, en un momento en que el equipo andaba sumido en una mala racha y se habían ganado constantes abucheos de parte de los fanáticos.

La situación fue más o menos así. Cada vez que un jugador de los Mets conectaba un batazo productivo y recibían aplausos, los jugadores mostraban sus pulgares hacia abajo como desaprobando los aplausos. La acción y la explicación a los medios, forzó a la gerencia a tener una reunión a puertas cerradas luego que Báez, Francisco Lindor y Kevin Pillar hicieran el gesto en un partido. Parecía ser un lío que afectaría la relación entre los Mets y Báez. Pero no fue así. Lo que sucedió después ha hecho a la gerencia creer que deben retener al boricua.

Los puertorriqueños Javier "Javi" Báez y Francisco Lindor, de los Mets de Nueva York.
Los puertorriqueños Javier "Javi" Báez y Francisco Lindor, de los Mets de Nueva York. (Ramón “Tonito” Zayas)

Según el reporte de syn.tv, el día de la reunión Báez se levantó en la reunión y asumió toda la responsabilidad del asunto, señalando que ningún otro jugador tenía responsabilidad sobre el mismo. Les dijo que el gesto lo sugirió como una cosa interna para liberar la presión que existía sobre sus compañeros y que lamentablemente el mensaje no fue bien llevado a la prensa.

Después de eso Báez además habló con todo el sentido a la prensa y sobre el terreno hizo cosas grandes para echar al olvido el incidente.

De otra parte, tras la temporada Báez tuvo varias reuniones con el dueño de los Mets, Steve Cohen, y según los reportes estás charlas fueron bien productivas toda vez que Báez conoció cual es la visión de Cohen para el equipo, una que satisface grandemente al boricua. Eso junto a su amistad desde la juventud con Francisco Lindor pudieran marcar el rumbo para quedarse en Nueva York con los Mets.