El estelar campocorto de los Cubs de Chicago, Javier Báez, tiene en agenda negociar un contrato multianual con la franquicia una vez se reporte a los campos primaverales en las próximas semanas.

Báez, de 28 años, llegó a un acuerdo el mes pasado de $11.6 millones para evitar una vista de arbitraje salarial, su tercera y última oportunidad para ejercerla antes de entrar a la agencia libre una vez culmine la temporada 2021.

“Hemos hablado. Todavía no hemos hablado por completo”, dijo Báez a este medio durante una visita al restaurante Taquiza, ubicado en el estadio Evaristo Roldán de Gurabo, para una firma de autógrafos junto al abridor de los Twins de Minnesota, José Berríos.

“Hemos conversado en muchas ocasiones. Resolvimos lo del arbitraje, gracias a Dios. Ahora, estamos esperando a ver qué sucede con la temporada y el spring training para ver si llegamos a un acuerdo”.

Ante la aclaración sobre si las negociaciones con los Cubs serían ahora en primavera, Báez reiteró que sí, una vez se reporte a los entrenamientos. El año pasado, las conversaciones para una extensión iniciaron, pero sufrieron una pausa tras la llegada de la pandemia.

Esta semana, las Grandes Ligas propuso aplazar por un mes el inicio de los entrenamientos debido a la pandemia del COVID-19 con una reducción de partidos de 162 a 154 partidos en la regular. La Asociación de Jugadores rechazó la propuesta y la temporada deberá iniciar el 1 de abril.

Báez entra a su octava temporada con los Cubs. El año pasado, ganó su primer Guante de Oro en el siore de la Liga Nacional. El bayamonés enfatizó en su deseo de permanecer en Chicago.

“Ahí crecí, ahí fue que subí. Me gustaría ser por siempre un Chicago Cub”, dijo.

En la acortada temporada de 2020, Báez tuvo una actuación para el olvido. Bateó para .203 con ocho cuadrangulares y 24 remolcadas. El puertorriqueño adjudicó su bajón en la ofensiva debido a la falta de ‘video replay’ en el camerino. No obstante, “El Mago”, querido por la afición en Chicago, no desilusionó con su defensa en el cuadro para ganar el Guante de Oro.

Bajas en el plantel

Los Cubs quedaron eliminados en la serie de comodines frente a Miami en octubre pasado y regresan en el 2021 con varias bajas importantes en el elenco.

Además de la salida del presidente Theo Epstein, Chicago volverá a la acción sin los brazos de Yu Darvish (cambiado a San Diego) y del veterano Jon Lester. Además, perdieron al jardinero Kyle Schwarber en la agencia libre (firmó con Washington). La única firma de impacto al momento ha sido la del Joc Pederson (un año y $7 millones), quien viene de ganar la Serie Mundial con los Dodgers de Los Ángeles. La novena también fichó con el abridor derecho Trevor Williams.

Pese a los cambios, Báez está confiando en que los Cubs puedan competir en la División Central de la Nacional ahora que los Cardinals de San Luis se reforzaron con el antesalista estrella Nolan Arenado.

“Estos últimos dos años han estado bastante fuerte y ahora mucho más potente. En realidad, hay mucho talento joven (en Chicago), prospectos que todavía no han hecho sus nombres. Hemos hecho muchos cambios que le han beneficiado a la organización. Perdimos peloteros de mucho talento, que ganaron con nosotros en 2016. Fue doloroso, pero hay que entender la parte del negocio que es importante en el deporte. Se nos fueron muchos, pero hay que batallar con lo que hay”.

Al mismo tiempo, catalogó la llegada de Pederson como importante. “Vamos a ver si vienen más firmas para el equipo. Todo el mundo quiere ganar. Esperemos que esta temporada sea normal (no acortada) y que lleguemos hasta el final. En el equipo sigue habiendo una buena química en el clubhouse. Nos llevamos bien”, añadió.

Chicago ha estado ahorrando dinero en los últimos años. Según el portal Spotrac, la novena está fuera de las 10 primeras franquicias con la nómina más alta desde 2015.

Si no llega a un acuerdo multianual antes del fin de la venidera temporada, Báez se unirá a la lista de los mejores campocortos en la agencia libre junto a Trevor Story, Corey Seager y sus compatriotas Francisco Lindor y Carlos Correa.