
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
PUBLICIDAD
La primera estancia del lanzador Javier Vázquez con los Yanquis de Nueva York sólo podría ser descrita como agridulce.
En la temporada 2004, su única campaña con los Yanquis, el ponceño acumuló marca de 14-10 y participó del Juego de Estrellas como suplente, pero aun así la gerencia de la novena lo canjeó a los Diamondbacks de Arizona en la temporada muerta luego de un desafortunado desempeño contra los Medias Rojas de Boston en la serie de campeonato de la Liga Americana de ese año.
Sin embargo, Vázquez está convencido de que en su regreso a los Yanquis, tras ser adquirido en diciembre pasado desde Atlanta, conquistará a la afición de los Mulos con una temporada igual o mejor a la que tuvo en el 2009 con los Bravos, cuando acumuló marca de 15-10, con efectividad de 2.87 y 238 ponches, cuarto total más alto en todas las Grandes Ligas.
“Voy con la mentalidad de tener una buena temporada como la tuve el año pasado (con los Bravos). Me estoy preparando duro para la temporada y, ojalá, estar de regreso en los playoffs”, dijo Vázquez durante una extensa entrevista en exclusiva con Primera Hora al concluir su programa de entrenamiento en el estadio Paquito Montaner y el Club Náutico de Ponce en preparación para los campos primaverales en Tampa, Florida, que iniciarán la próxima semana.
¿Cómo crees que será la recepción de los fanáticos de los Yanquis después de aquella postemporada en el 2004?
Después que uno haga el trabajo, los fanáticos te van a querer. Eso siempre ha sido así y más en Nueva York. Cuando uno pitchea bien, lo quieren, pero cuando no, te dejan de querer. En todos los deportes es así, y más en Nueva York.
¿Alguna presión ahora que los Yanquis vienen de ganar una Serie Mundial?
No la siento. Obviamente, todos saben que para la organización es bien importante ganar la Serie Mundial. Es la meta de todo pelotero, y voy con la mentalidad de que vamos a tratar de ganar la Serie Mundial.
Algo vieron en ti los Yanquis para volver a adquirirte...
Me siento contento por estar de regreso a los Yanquis. Obviamente, la organización ha visto algo en mí que piensa que puedo ser parte importante de la rotación.
¿Entiendes que eres un lanzador más maduro?
No hay duda de eso. Además de que estoy entrando en edad (33), pienso que tengo más madurez. He aprendido a lanzar mejor. A través de los años uno aprende cosas que la primera vez que estuve con los Yanquis no sabía y ahora estoy más preparado.
Con una rotación que incluye a los zurdos C.C. Sabathia y Andy Pettitte, así como al derecho A.J. Burnett, Vázquez no está llamado a ser la figura central del staff de los Yanquis, lo que debería restarle presión a su labor. No obstante, es consciente de que su responsabilidad primaria sigue siendo ofrecer al equipo las mejores oportunidades para ganar cada vez que se coloque en la lomita.
“Uno, comoquiera tiene la presión de lanzar cada cinco días, especialmente en Nueva York. Tengo que hacer el trabajo”, sostuvo Vázquez, quien viene de finalizar cuarto en la votación al premio Cy Young de la Liga Nacional.
Según Vázquez, el haber sido considerado para el galardón al mejor pitcher le da mayor confianza de cara a la temporada 2010.
“No hay duda de que cuando uno viene de la temporada que tuve con Atlanta, la confianza está por las nubes, pero sé cómo es el béisbol. Uno puede tener temporadas buenas y otras no tan buenas. Lo importante es tener la mente positiva para tratar de tener otra buena temporada. Voy positivo y bien confiado”, sostuvo.
Su regreso al Bronx marcará también un reencuentro con el puertorriqueño Jorge Posada, quien será su receptor.
“He conversado con Jorge en varias ocasiones, pero nada de béisbol. Cuando estoy fuera de la temporada, evito hablar de béisbol y estoy seguro que Jorge es igual. Sí me llamó para darme la bienvenida de regreso a los Yanquis y además hemos intercambiado mensajes aquí y allá para saber cómo van las cosas”, expresó.
Vázquez se reportará a los Yanquis a principio de la semana próxima para someterse a las pruebas físicas rutinarias de los campos primaverales.
La fama de que el jardín derecho del nuevo Yankee Stadium es dulce para los bateadores -principalmente para los zurdos- por su corta distancia, no le crea temor a Vázquez, quien permitió 20 jonrones el año pasado -14 de ellos a bateadores izquierdos.
“Para mí, no puede haber ajustes. Los lanzadores no pueden cambiar su manera de pitchear por estar en un estadio en el que es fácil o difícil de conectar jonrones. Mi mentalidad será la misma que he tenido a lo largo de toda mi carrera, que es hacer el mejor trabajo posible. Sé que en el Yankee Stadium conectaron muchos cuadrangulares por el jardín derecho, pero voy a tener la misma mentalidad de siempre”, concluyó Vázquez.