Ya es oficial. El lanzador sabaneño Jonathan Sánchez firmó un contrato de liga menor con los Dodgers de Los Ángeles y fue enviado a la filial de Triple A de la novena para que haga varias salidas con la posibilidad de ser ascendido próximamente.

De esta forma, Sánchez jugaría nuevamente en California, un estado en el que jugó por seis temporadas con los Gigantes de San Francisco entre el 2006 y 2011.

Los Dodgers, quienes están en el sótano de la División Oeste de la Liga Nacional con marca de 17-22, realizaron la movida en medio de su urgencia de estabilizar su rotación, que ha estado plagada de lesiones.

El equipo de Los Ángeles tiene en la lista de incapacitados a Ted Lilly, Chad Billingsley, Chris Capuano, Josh Beckett, Stephen Fife y Zack Greinke, seis de sus brazos más confiables.

“Obviamente tenemos algunos problemas con las lesiones en algunos de nuestros lanzadores que nos dieron muchas salidas de calidad en el pasado”, dijo el dirigente de los Dodgers, Don Mattingly, al latimes.com.

“Él ha tenido dos años difíciles”, continuó Mattingly en referencia a Sánchez.

El zurdo fue dejado en libertad por los Piratas de Pittsburgh luego de pasar por el proceso de waivers el miércoles de la semana pasada tras ser suspendido por seis partidos al propinarle un pelotazo deliberado a Allen Craig, de los Cardenales de San Luis.

En cinco juegos, Sánchez tuvo marca de 0-3, con efectividad de 11.85, con 15 ponches en 13 entradas y dos tercios.

Una actuación muy parecida al rendimiento que exhibió la temporada pasada, cuando batalló con las lesiones y tuvo récord de 0-9 y efectividad de 8.07 con los Reales de Kansas City y los Rockies de Colorado.

“Tal vez es solo cuestión de estar saludable, hacer ciertos ajustes en la mecánica o simplemente conseguir la confianza de nuevo después de entrar en una racha”, sostuvo Mattingly.

“Él es un hombre que de repente necesita un comienzo, no estamos llamando a un jugador de Doble A que realmente no siente que debe estar aquí”, prosiguió.