Arlington, Texas. Sus numeritos no han sido los mejores de su carrera, principalmente en el aspecto que por lo general domina que son los ponchetes. Tampoco tiene una significativa cantidad de victorias como las que quisiera, pero esto no le quita el sueño.

Ya con varios años en las Grandes Ligas, y en su séptima temporada, el lanzador puertorriqueño José Orlando Berríos no siente la presión de un novato. Más aún cuando puso su granito de arena para que los Blue Jays de Toronto consiguieran un puesto a la postemporada vía un comodín, ésto en el primer año de su nuevo contrato de siete campañas tras firmar una extensión por 131 millones que lo mantendrá en la novena canadiense hasta el 2028.

“Gracias a Dios tuve la oportunidad de extender mi carrera por siete años más. Esta es una gran organización, y tanto yo, como mi esposa y mis niñas, estamos contentos por el trato que me han dado en el año y medio que llevo aquí. Estoy bien entusiasmado, porque este grupo es algo especial, con gran talento”, apuntó el tirador derecho que acumula marca de 11-7 con una alta efectividad de 5.37 en 31 salidas en la campaña y quien hoy martes realizará su última apertura de la temporada regular cuando Toronto visita a los Orioles de Baltimore.

El derecho que este año consiguió llegar a las 70 victorias y 1,000 ponches propinados en su carrera, apuntó que su reducción en cuanto a las estadísticas no tiene nada que ver con problemas de salud, al decir que “eso es algo en lo que me enfoco día tras día, ya que soy muy profesional en lo que conlleva al descanso y alimentación. Obviamente mi entrenamiento tanto físico como mental. Gracias a Dios me he sentido muy bien, aunque obviamente la temporada ha sido de altas y bajas, como todo es parte del proceso”, precisó.

De igual manera dijo “que sí he podido aprender es que he madurado en otras áreas, como persona y como líder, que no es solo lanzar la bola”, explicó Berríos.

“Es una responsabilidad más grande ser como líder y como compañero de equipo, porque sé que muchos atletas y muchos jugadores de mi equipo me siguen, y me ven como un modelo a seguir”, añadió el diestro de 28 años, que este año no alcanzará la cifra de los 200 ponches en la temporada, número que había promediado desde el 2018 con excepción del 2020 por el año de la pandemia del COVID. Previo al partido de hoy en Baltimore suma solo 149 ponchetes.

Igualmente, Berríos reconoce que su madurez y enfoque en esta etapa de su vida no le han permitido desviarse y preocuparse por otros factores que no puede controlar, y que lo puedan llevar a la frustración.

“Como competidor, y orgullo como atleta, he tenido salidas que no he logrado lo mejor de mí”, admite. “Pero no es que no haya dado lo mejor de mí, ya que siempre salgo a dar el 100%. Pero los resultados no han salido como uno quiere y he fallado”.

“Pero he madurado y he podido batallar con esos procesos. He tirado buenos juegos, que he ayudado al equipo a obtener la victoria, y gracias a Dios estamos en competencia”, resaltó. “Es cuestión de hacer lo que nos toca, para eso competimos y para eso nos preparamos para tener momentos como este al final de la temporada y dar lo mejor de nosotros”.

Listo y preparado para el WBC 2023

Como la gran mayoría de los jugadores boricuas, a Berríos se le preguntó si está preparado y listo para el gran evento que se aproxima en marzo del 2023, y en el que pelotero nativo de Bayamón es considerado el líder del cuerpo monticular de Puerto Rico para el venidero Clásico Mundial de Béisbol, del cual ya fue pieza importante en el subcampeonato obtenido en el 2017 durante su primera aparición con la novena boricua.

“Es parte de mi proceso. Es una temporada nueva durante el ‘pre-season’ y nos prepararemos bien, tanto físico como mental, para competir con Puerto Rico. El orgullo y deseo que uno tiene por representar a su país, y el apoyo que uno siente a su alrededor, tanto mi familia como los fanáticos, y cada ciudadano de nuestra Isla, sé que esperan ese gran momento y ellos quieren disfrutarse de la misma manera que nosotros lo hacemos en el terreno de juego. Siempre estamos dispuestos y preparándonos para ese momento”, finiquitó con mucho entusiasmo sobre la llegada del gran evento revolucionó al país.