Los peloteros de Grandes Ligas José Berríos y Javier Báez no están ajenos a las necesidades de un sector de la población en Puerto Rico.

Leen los distintos medios de comunicación, hojean las redes sociales y son conscientes de que existen familias que, por diversas razones, no cuentan con los recursos económicos para comprar alimentos en medio de la pandemia del COVID-19.

Durante un encuentro casual en la residencia de Báez, surgió la idea de facilitar 500 almuerzos en Toa Baja. Lo que comenzó como un simple pensamiento, se ha transformado en un acontecimiento.

“La iniciativa surge como parte de una conversación orgánica donde estábamos los tres sobre lo que se estaba publicando en la prensa de que los comedores escolares no estaban abriendo y hay niños pasando hambre, hogares sin comida”, relató Sammy Zapata, propietario del restaurante Taquiza en Toa Baja.

“Me preguntan si podemos hacer algo porque tengo una cocina cerrada y empleados. En 24 horas se convirtió en un evento casi. Llamamos a unos amigos, les explicamos lo que queríamos hacer, para hacer una orden de productos y nos los donaron. Así surgieron colaboradores que se han unido”, agregó.

El encuentro será mañana sábado a partir de las 11:30 a.m. en la entrada del restaurante. A las personas que lleguen no se les permitirá bajarse de los vehículos para respetar el distanciamiento social. Un voluntario contará la cantidad de personas dentro de cada auto y se entregarán los servicios de pasta con pollo según la cifra contabilizada. Además, se proporcionará una compra.

“Se entregarán los 500 almuerzos y comida no preparada para que se la lleven”, sostuvo Zapata. “No habrá acceso para fotos ni autógrafos. Les pediremos a las personas que abran el baúl del carro para que los voluntarios coloquen la comida y la comprar para evitar todo tipo de contacto”.