Nueva York. Juan Soto está empezando a mostrar más emociones.

Tras un gris desempeño en mayo, que redujo su promedio de bateo a .224, el toletero de los Mets de Nueva York ha conseguido ocho hits en sus últimos cuatro juegos. Y el martes, cuando conectó un jonrón en el Citi Field, lanzó un par de miradas retadoras al lanzador de los Nacionales de Washington, MacKenzie Gore, mientras recorría las bases.

“Nos estábamos saludando. Eso es todo”, dijo Soto con una leve sonrisa, provocando risas entre los reporteros.

Gore y Soto fueron canjeados el uno por el otro como parte de un gran acuerdo en 2022 que también envió a CJ Abrams, Robert Hassell III y James Wood de San Diego a Washington.

“Siempre hay dimes y diretes. No hay nada malo. Y él me ganó”, dijo Gore, quien lidera las Grandes Ligas con 114 ponches.

¿Es debido a su vínculo por aquel canje?

“No lo sé. Sólo algunos turnos al bate difíciles. Y él es supercompetitivo, por eso a la gente le gusta verlo”, dijo Gore. “Lancé un slider malo y él lo sacó del parque”.

Soto también conectó un doble impulsor crucial contra su equipo original y sacó a un corredor en el plato desde el jardín derecho para ayudar a que Nueva York remontara y ganara 5-4 en diez entradas.

Suma cuatro jonrones en los últimos diez juegos, para totalizar 12 en su primera temporada con los Mets desde que firmó un contrato récord de 765 millones de dólares por 15 años como agente libre.

Cuatro veces elegido al Juego de Estrellas, Soto ayudó a Washington a ganar la Serie Mundial de 2019. Se ha embasado en cada uno de sus últimos 12 juegos y está bateando para .341 con ocho carreras impulsadas y un OPS de 1.225 durante ese período.

Soto se fue de 3-3 con tres bases por bolas y tres carreras el domingo en una victoria por 13-5 en Colorado, embasándose seis veces en un juego por primera vez en su carrera.

Pero el martes, en su primer turno al bate, Soto vio tres sliders consecutivos de Gore y se ponchó mirando contra el lanzador zurdo.

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En la tercera entrada, el cinco veces ganador del Bate de Plata se vengó. Conectó un slider con cuenta de 2-2 y envió la bola a 373 pies entre el jardín izquierdo y el central, para un jonrón solitario que redujo el déficit de Nueva York a 3-2.

Acto, seguido, le dijo algo a Gore.

“Solo fue un gran swing”, dijo Soto. “Como dije, otro error. Estoy esperando errores. Él cometió un error y puse la bola en juego”.