En medio de la incertidumbre en que el coronavirus ha colocado al planeta y al mundo de los deportes, la Federación de Béisbol de Puerto Rico (FBPR) ya ha comenzado a trazar ideas para la reanudación de su torneo de Béisbol Superior Doble A, aunque sea de manera tentativa.

Según informó el oficial de prensa de la FBPR, Héctor ‘Titito’ Rosa, el presidente federativo, el doctor José D. Quiles, espera sostener una reunión virtual entre el 28 y el 30 de este mes con el comité ejecutivo, que cuenta con representantes de cada una de las ocho secciones del torneo, además de con la alta plana federativa.

“Si todo sigue como va marchando, entiendo que los equipos podrían comenzar sus practicas a fines de junio y el torneo a mediados de julio. Hay que acortar la temporada regular, las series de sección, el carnaval de campeones, la semifinal nacional y la serie final se quedaría igual”, dijo Quiles durante una entrevista radial reciente.

“Pero el torneo no va a comenzar si los fanáticos no pueden asistir. La pelota Doble A no es como otros deportes que viven de los auspicios. Si no hay fanáticos, no hay torneo. Nuestro torneo no aguanta eso”, agregó.

En el plan tentativo que Quiles propondría al Ejecutivo se evaluaría una propuesta para reanudar el torneo a mediados de julio, pero que contendría una temporada mucho más corta.

Según informó Rosa, la propuesta presidencial reduciría de 20 a 14 o 15 los juegos de temporada regular por equipo.

Las semifinales seccionales se jugarían de 5-3 con partidos viernes, sábado y domingo un fin de semana y viernes y sábado el próximo. Las finales seccionales se jugarían también de 5-3, en vez de los usuales siete partidos.

Mientras, el Carnaval de Campeones, que es un ‘round robin’ de 14 juegos, bajaría a 10 encuentros, mientras que la semifinal nacional también se jugaría de 5-3 en vez de 7-4. La serie final nacional, sin embargo, se jugaría a siete encuentros.

Según Rosa, eso sería contemplando que las series se vayan al máximo, porque, según dijo el porytavoz, lo que se quiere es terminar antes de que comience la pelota invernal en noviembre para evitar conflictos con jugadores que juegan en ambos circuitos.