Luego de un año excepcional, el dirigente puertorriqueño Lino Rivera quiere ir por más, y tiene un presentimiento de que en el 2020 las cosas podrían irle mejor.

El piloto de los Toros del Este de la pelota invernal dominicana ya recibió su recompensa por ganar el campeonato de la Lidom y luego el de la Serie del Caribe al recibir una extensión de contrato por un año para retomar las riendas de la novena de cara a defender el campeonato.

“¿Qué te puedo decir? Súper feliz. Contento de poder regresar, que era algo de lo que yo y todo el mundo estaba pendiente y que era importante para el equipo”, dijo Rivera vía telefónica tras acordar un pacto por un año con los Toros.

Este explicó que el contrato que buscaba en la volátil pelota dominicana era uno por dos temporadas, pero que no se pudo llegar a un acuerdo debido a que al gerente general, Raymond Abreu, solo le queda uno en su contrato y la organización no deseaba tener a su dirigente contratado por dos y a su gerente general por uno.

“Por eso se atrasó un poco la firma, pero al final se dio y por eso estoy contento”, dijo Rivera, quien no reveló la suma.

Luego de la firma y de tener asegurado su regreso a la pelota dominicana por cuarto año, el éxito obtenido le ha motivado a querer hacer más en el béisbol por lo que, según explicó, tiene varios proyectos en mente.

El primero lo llevará a Estados Unidos a “tocar base”, como dijo, y admitió que de surgir una propuesta en liga menor que le permita aportar y crecer, lo consideraría.

Dijo que dirigir en México, por el momento, no es prioridad, aunque ayuda algunos equipos a conseguir peloteros.

Quiero hacer algo contundente. Si no es a nivel de Estados Unidos, quisiera trabajar con el béisbol y los peloteros del Caribe”, afirmó.

El segundo tiene que ver con una academia que desea desarrollar en Puerto Rico, plan que catalogó como uno a largo plazo, mientras que un tercero, explicó, es una propuesta para ayudar a peloteros que quedaron como agentes libres a conseguir trabajo en ligas en las que tiene contactos, como México, Taiwán y Dominicana, o ayudarlos a trabajar con la transición de pasar a trabajar como coaches o dirigentes.