En los primeros días de su primer entrenamiento primaveral como dirigente en propiedad de los Azulejos de Toronto, en febrero de este año, el boricua Charlie Montoyo dijo a Primera Hora que si su equipo bien no tenía lo necesario para ganar el campeonato aún, él quería que cuando la gente los viera jugar dijeran ‘ese equipito va a ser bueno’.

Luego Toronto subió a quien se espera sea la próxima superestrella latina, Vladimir Guerrero Jr. En mayo le siguió Cavan Biggio y durante el mes de julio Bo Bichette. Se unieron al cubano Lourdes Gurriel Jr. y en poco tiempo ‘el equipito’ de Montoyo comenzó a mostrar destellos de lo que vendrá.

“Tenemos bastante jugadores jóvenes y jugadores buenos. Ya estamos jugando unidos. No era que el año pasado no estábamos unidos, era que no nos conocíamos bien”, dijo Guerrero Jr. hablando sobre el 2020 de Toronto en una sesión de entrenamiento privada realizada esta semana en el Hiram Bithorn.

“Ahora ya nos conocemos y hay confianza. Hay una buena vibra en el dugout y lo primero que hay que hacer es comenzar ganando”, agregó el dominicano.

El coach de tercera del equipo, el cidreño Luis ‘Papa’ Rivera, cree que con un poco de pitcheo, el equipo comenzará a dar candela en una división que incluye a duros equipos como los Yankees de Nueva York, los Medias Rojas de Boston y los Rays de Tampa Bay.

“Ese equipito, como dijo Charlie, va estar bueno desde el año que viene. Nosotros vamos a mejorar mucho. Hay que conseguir pitcheo que nos ayude, pero estos muchachos son jugadores que se preparan, no tienen miedo y salen al terreno y echan el resto”, señaló Rivera.

Y aunque Rivera entiende que no toda la carga puede estar en estos jóvenes que no llegan a 25 años, hay algunos que ya están preparados para llevarla.

“Uno trabaja para hacer mejor trabajo que el año anterior. Tratar de jugar más juegos, unos 150 si Dios me tiene en salud, y tratar de ayudar al equipo a gana”, dijo Guerrero Jr., de 20 años, quien al preguntársele sobre lo que se espera de él por llevar el apellido que lleva, dijo que no le preocupa en lo mínimo.

“Yo creo que los fanáticos de Toronto esperan más de mí no por el apellido, sino porque sienten que, como nací en Montreal, tienen a un canadiense más en el equipo”, manifestó el antesalista.

“Pero dentro de mí, solo trato de enfocarme en el juego. Después de que cruzo esas líneas se me olvida todo. Salgo a dar el máximo por las próximas tres horas y que salga lo que salga”, finalizó Guerrero Jr.