La tierra de los jueyeros ha dado grandes figuras del deporte y tres de ellos vivieron bajo el mismo techo. Oriundos del barrio Matuyas Alto, los hermanos Héctor, Henry y Heliot Ramos se han destacado en el béisbol y en el fútbol, sacando cría en ambas disciplinas y representando por todo lo alto a los maunabeños.

El mayor del trío de hermanos es Héctor, quien tiene 32 años y se destaca como delantero en el “Deporte Rey”. Debutó en el Sevilla de Bayamón para el 2008 y, desde entonces ha jugador en clubes reconocidos en la Isla como los desaparecidos Puerto Rico Islanders, pero también ha participado con diversos equipos en la Liga Salvadoreña, en Arabia Saudita y hasta en Malasia, donde juega en la actualidad con el Sabah FA.

Héctor ha hecho historia en la Selección Nacional de Puerto Rico, ya que tiene el título del máximo goleador del equipo patrio con sus 21 goles anotados.

En cambio, su hermano Henry Ramos Lebrón, de 30 años, se ha destacado como pelotero. En el 2010 fue seleccionado por los Red Sox de Boston en la quinta ronda del “draft” de la Major League Baseball (MLB). Luego de varios años jugando en las ligas menores con las organizaciones de los Dodgers de Los Ángeles, Gigantes de San Francisco y Vigilantes de Texas, finalmente el jardinero derecho debutó en Las Mayores en el 2021 con los Diamondbacks de Arizona.

Héctor 'Pito' Ramos, el mayor de los jóvenes deportistas, optó el perseguir una carrera en el fútbol.
Héctor 'Pito' Ramos, el mayor de los jóvenes deportistas, optó el perseguir una carrera en el fútbol. (Suministrada)

El año pasado, Ramos optó por jugar en la Korean Baseball Organization (KBO) con KT Wiz (2022). Mientras que este 2023 firmó un contrato de ligas menores con una invitación para los campos primaverales de los Reds de Cincinatti en las Grandes Ligas, con quienes se encuentra luchando por un nuevo turno al bate en MLB.

Recientemente, Henry también vistió los colores de nuestra patria, ya que fue miembro del Team Rubio que nos representó en el Clásico Mundial de Béisbol 2023 y viene de jugar con los Indios de Mayagüez en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC).

Mientras que, el menor de los hermanos, Heliot Ramos Lebrón, de 23 años, le siguió los pasos a Henry y juega como jardinero central en los Gigantes de San Francisco. Se abrió paso en el 2017, cuando fue seleccionado en la primera ronda del sorteo de jugadores de MLB y, para el 2022, logró debutar en el gran escenario de Las Mayores.

Estos hermanos son un orgullo para su pueblo de Maunabo y han marcado una huella de esperanza para los jóvenes que comienzan a dar sus primeros pasos en el deporte. Para Henry Ramos, el deporte formó parte de la vida de su familia desde muy pequeños y afirma que, en su caso, siempre amó el béisbol.

Henry Ramos, el segundo de los hermanos, pertenece actualmente a la organización de los Reds de Cincinnati.
Henry Ramos, el segundo de los hermanos, pertenece actualmente a la organización de los Reds de Cincinnati. (Aaron Doster)

“Comencé a los 5 o 6 años a jugar en Maunabo porque mis papás me llevaron al parque. Pero, desde ese día uno que comencé a jugar, el béisbol ha sido mi pasión. El deporte para mí lo ha significado todo”, expresó Ramos, quien además del béisbol, también jugó fútbol con sus hermanos.

“Toditos jugábamos béisbol y soccer, pero cuando fuimos creciendo al mayor (Héctor) le gustó el soccer y a mí y a Heliot nos gustó más el béisbol”, comentó Henry.

Tras esos primeros años recorriendo los parques de su pueblo, al llegar a la etapa juvenil, Ramos tuvo que moverse a jugar a Caguas. Así continuo su carrera hasta lograr el sueño de todo pelotero, ser escogido en el draft de MLB. Fue en ese momento cuando Henry descubrió que el béisbol ya no era una diversión, sino que tendría otro significado en su vida.

“Ya uno o dos años después de haber firmado en el 2011, entendí que el béisbol era un negocio y que era mi carrera con lo que le daría de comer a mi familia. Le doy Gracias a Dios porque hasta el día de hoy me ha permitido ganarme la vida con este deporte”, dijo Ramos.

De soñar con el deporte que le apasiona, Ramos pasó a trabajar incansablemente cada año para ganarse una posición en un equipo. A sus 30 años, Henry aspira a establecerse en Las Mayores y espera poder ganarse un espacio con los Reds durante la temporada 2023.

“Me siento bien, enfocado y agradecido con Dios por darme la oportunidad de estar jugando béisbol un año más. Estoy tratando de dejar el todo en el terreno para poder conseguir un espacio con el equipo”, sostuvo el jugador, quien admite que su carrera como pelotero profesional ha tenido altas y bajas.

Heliot Ramos, el menor del trío de hermanos, pertenece en las Mayores a los Giants de San Francisco.
Heliot Ramos, el menor del trío de hermanos, pertenece en las Mayores a los Giants de San Francisco. (Lynne Sladky)

“En esta carrera se ha vivido de todo, días tristes, días felices. Se ha aprendido con el pasar del tiempo que es un negocio. Por más pasión que uno tenga y por más amor que uno le tenga al juego, hasta que no puedes entender que es un negocio no vas a poder vivir en paz, vivir tranquilo y disfrutar el proceso”, confesó el atleta, quien es padre de una niña de 8 años y un niño de 2.

Precisamente, entre los récords positivos que guarda de su carrera está su reciente participación en el Clásico Mundial de Béisbol.

“Es un sueño que tenía desde muy pequeño, de poder representar en este nivel a Puerto Rico y Dios me ha concedido la oportunidad. Estoy muy orgulloso de haber podido competir con mis compañeros”, sostuvo Ramos, quien afirma que no se esperaba ser seleccionado como parte del Team Rubio.

“Yo ya en el juego no espero nada, simplemente cuando me tocó estaba terminando con Mayagüez la temporada (LBPRC) y honestamente no tenía la mente en eso (Clásico)”, confesó el jardinero derecho.

Además de luchar por continuar destacándose en el diamante, Ramos reconoce que tiene otra tarea sobre sus hombros, y es la gran responsabilidad de servir de ejemplo a muchos niños y jóvenes, sobre todo aquellos de su pueblo que ven en él y en sus hermanos, unas figuras a seguir.

“Es una responsabilidad grande porque esos jóvenes están mirando a uno y siguiéndolo, pues uno tiene que tratar de caminar derecho para llevar un buen ejemplo. Esto no es tan solo como pelotero, sino un ejemplo como persona, como seguidor de Cristo, para que ellos puedan poner sus ojos en donde los tiene que poner”, destacó.

“Muchas veces andan viendo peloteros, viendo artistas y cosas que no son muy buenas ni motivadoras para la juventud y para el futuro. Si, es una responsabilidad grande y tenemos que cuidar la imagen que vamos a enseñar para que estos muchachos no crezcan confundidos”, concluyó el pelotero.