Machete Maldonado es candidato al Guante de Oro
El boricua fue el mejor receptor defensivo en la Americana en su primera temporada como titular.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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El receptor puertorriqueño Martín ‘Machete’ Maldonado podría estar a las puertas de conseguir su primer Guante de Oro en las Grandes Ligas en una temporada muy especial.
En su primera campaña como titular con los Angelinos de Los Ángeles, Maldonado jugó la mayor cantidad de partidos de su carrera con 137, a la vez que fue el receptor más sobresaliente en el aspecto defensivo de la Liga Americana.
Maldonado, quien jugó seis campañas como suplente con los Cerveceros de Milwaukee, fue el líder de porcentaje de fildeo con .998 al apenas cometer dos errores y fusiló la mayor cantidad de corredores en intentos de robo con 29 en el circuito (39%). Otros tres receptores le siguieron con 24.
Esa cifra solo fue superada por Tucker Barnhart, de los Rojos de Cincinnati con 32 en la Nacional.
Esto convierte al boricua como un sólido candidato al Guante de Oro.
“Me llevo un año de experiencia y aprendizaje. Estoy agradecido por la oportunidad, una oportunidad que siempre quise que llegara en mi carrera. Estoy agradecido y supercontento con el trabajo que hice”, aseguró Maldonado a Primera Hora en pasados días.
Además, el naguabeño ayudó a que el cuerpo monticular de los Angelinos registrara una leve mejoría en comparación al 2016, cuando mejoró su efectividad de 4.28 a 4.20 y aumentó la cantidad de ponches de 1,136 a 1,312.
“Me preparaba diariamente y para cada serie. Tengo que decir que estaba preparado... eso es lo único que uno puede controlar. Nunca me conformé en cuanto a seguir aprendiendo. Me mantuve escuchando opciones de diferentes personas. Aprendí mucho de (Mike, dirigente) Scioscia, del ayudante del dirigente y de los receptores suplentes. Es meterse de lleno en un proceso de aprender y no conformarse ni mucho menos pensar que se lo sabe todo”, explicó Maldonado, cuyo conjunto ocupó la segunda posición en la División Oeste con 80-82, detrás de los Astros de Houston.
Desde su llegada a Los Ángeles, Maldonado dijo que recibió toda la confianza de Scioscia y su intención era no defraudarlo.
“De Scioscia aprendí a mantener la calma y la comunicación con el lanzador. Aprendí que hay veces que hay que cambiar el plan de ataque. La preparación antes del juego era un poco más intensa a lo que estaba acostumbrado, en cuanto a los bloqueos y el trabajar la transferencia y las manos”, manifestó Maldonado, quien también registró la mayor cantidad de hits (95), de jonrones (14), de remolcadas (38) y de anotadas (43) en una temporada.
A trabajar más duro
Si bien es cierto que esta temporada fue buena, Maldonado entiende que aún tiene muchos ajustes por hacer.
“Algo que puedo mejorar para el año que viene es el trabajo en el gimnasio durante la temporada. Creo que este año esa parte pudo haber sido mejor”, confesó Maldonado. “Levantaba pesas, pero no lo hacía de la forma en que debía hacerlo. No trabajaba con la consistencia que lo debí haber hecho”.
En la búsqueda de mejorar, el receptor, de 31 años, dijo que dialogó con dos de los integrantes de una gran familia de receptores puertorriqueños.
Buscó el consejo de su homólogo en los Cardenales de San Luis, Yadier Molina -quien posee ocho Guantes de Oro- y en su hermano José ‘Cheo’ Molina.
“Me di cuenta de eso hablando con Scioscia, Yadier Molina y José Molina, que trabaja con la organización aquí. Son cositas que uno tiene que mejorar. Pensaba que lo que yo hacía en el gimnasio -que me dio resultado como suplente- podía darme buenos resultados como receptor regular”.
Su etapa como papá
Maldonado está viviendo una de las etapas más importantes de su vida. Espera con ansias el mejor regalo de Navidad, el nacimiento de su primer hijo.
“Estoy supercontento con el embarazo. Creo que ha sido la mayor bendición que me pudo haber dado Dios este año. Solo me he perdido una cita porque no estaba en la ciudad. Siempre trataba que mi esposa (Janelise) coordinara la cita cuando yo pudiera ir. Estamos bendecidos. El tiempo de Dios es perfecto y este era el año”, aseguró.