Carolina. El 21 de agosto de 2017, Justino Clemente Walker recibió en su hogar la visita del miembro del Salón del Fama de béisbol, Roberto Alomar.

Conversaron durante horas en medio del santuario compuesto por fotos, memorabilia, camisas, bates y cientos de otros artículos con imágenes de Roberto Clemente vistiendo el uniforme de los Pirates de Pittsburgh que Judith, sobrina del legendario pelotero, lleva coleccionado por las pasadas décadas.

Justino le compartió a Alomar anécdotas y relatos sobre la vida de su fallecido hermano. El encuentro fue el pie forzado para que Jannette Clemente, hija de Justino, se diera a la tarea de recopilar una fracción de Roberto que solo unos pocos, hasta ahora, conocían.

Judith Clemente, quien custodia de cientos de artículos, tiene imágenes de su tío pintadas en las uñas.
Judith Clemente, quien custodia de cientos de artículos, tiene imágenes de su tío pintadas en las uñas. (Ramon "Tonito" Zayas)

El resultado es la obra literaria “Memorias de Triunfo: Justino Clemente Walker... el hermano del 21″.

“Papi le narró historias de su vida desde el barrio San Antón (Carolina), de todos sus hermanos, pero en especial de Roberto. Tenemos la suerte de tenerlo (a Justino) a sus 96 años con su mente clara en un mundo donde nuestros seres queridos no recuerdan muchas cosas, pero la suya cada vez es más amplia. Cuando habla de eventos, menciona fechas, horas, días, nombres y jugadores de las Ligas Negras que vinieron a Puerto Rico para jugar”, recordó Jannette Clemente.

Por insistencias del deportista Luis Rivera Toledo, Jannette compró una grabadora y pasó largas horas documentando las historias de Justino para luego transcribirlas y plasmarlas en el libro. Antes, verificó algunos datos para cerciorarse de la veracidad. El proyecto tardó cinco años en quedar completado y, finalmente, será presentado este sábado, 13 de abril, durante una actividad que tendrá como escenario el teatro Fortunato Vizcarrondo en Carolina desde la 1:00 p.m.

Justino Clemente mantiene una extensa cantidad de memorabilia sobre el astro del béisbol.
Justino Clemente mantiene una extensa cantidad de memorabilia sobre el astro del béisbol. (Ramon "Tonito" Zayas)

El libro contiene historias de Roberto que la gente no conocía y quedan muchas otras que no fueron incluidas”, dijo Justino, a quien apodan Pito o Matino.

Para la familia Clemente, la obra persigue que las generaciones del pasado, presente y futuro tengan a la mano una referencia de una figura con profundas raíces en la cultura popular puertorriqueña.

“Muchas personas que han venido y hemos hablado, nos dicen que el libro es un documento histórico. Eso nos honra con humildad y lo aceptamos con mucho cariño”, sostuvo Jannette, quien dedicó tres décadas de su vida al servicio público como encargada de Centro para niños de nivel preescolar en Carolina.

“Una vez me retiro, comencé a atender a mi papá acompañándolo a sus citas en (el Hospital de) Veteranos. A veces cuando uno se retira, comienza a pensar en qué haré, pero hay tantas cosas. La vida es como un libro que va cerrando y abriendo capítulos. La vida me tenía algo que no sabía que era y es este libro. Cada persona que lo adquiera, se convertirá en parte de la herencia de los puertorriqueños que admiran y quieren a Roberto Clemente. Será una herramienta para que futuras generaciones no lo olviden”, concluyó.

El libro está disponible en las librerías Norberto González en Río Piedras, Casa Norberto en Plaza Las Américas y El Candil en Ponce.
El libro está disponible en las librerías Norberto González en Río Piedras, Casa Norberto en Plaza Las Américas y El Candil en Ponce. (Ramon "Tonito" Zayas)

Jannette Clemente indicó que está en conversaciones con la Universidad de Puerto Rico para hacer la traducción en inglés. El libro está disponible en las librerías Norberto González en Río Piedras, Casa Norberto en Plaza Las Américas y El Candil en Ponce.

“Este libro es el complemento para todos los libros que se han escrito hasta el momento porque han mantenido su figura viva por más de 50 años y es un homenaje a su figura. Roberto solo tenía 38 años, vivió muy acelerado e hizo muchas cosas. Este libro servirá de inspiración a todo aquel que tenga un sueño por cumplir porque a través de las memorias de mi papá, podemos ver las dificultades que hubo para llegar a donde llegó, las cosas buenas y las tristes que hubo en la familia”, concluyó Jannette.