Pittsburgh. Si el objetivo de un bateador es impactar la pelota lo más duro que pueda, Oneil Cruz consiguió hacerlo mejor que nadie.

El novato dominicano de los Pirates conectó el batazo más fuerte en los siete años que han pasado desde que las Grandes Ligas comenzaron a medir la velocidad a la que sale despedida la pelota.

Cruz conectó un sencillo con el que hizo que la pelota alcanzara una velocidad de 122.4 millas por hora, en el juego del miércoles, una derrota por 14-2 ante Atlanta.

Con un corredor en base y dos outs en el tercer inning, Cruz llegó a la caja de bateo para enfrentar al abridor de los Braves, Kyle Wright, quien le lanzó una recta a 91 mph. La pelota terminó estrellándose contra el Muro Clemente, de 21 pies de altura, en el jardín derecho.

Giancarlo Stanton, toletero de los Yankees de Nueva York, ostentaba el récord anterior. Alcanzó 122.2 mph en 2017 e igualó esa velocidad el año pasado.

MLB comenzó a medir esta estadística en 2015.

“En ese momento ni siquiera pensé que le hubiera pegado tan duro a la pelota”, dijo el pelotero de 23 años. “Cuando llegué al ‘dugout’, algunos compañeros me lo dijeron, que le pegué a 122. Sonreí, pero pensé: ‘¡Wao!, realmente le pegué fuerte a esa pelota’. Ahora que sé que rompí un récord es algo significativo. Al menos hay algo positivo que sacar del juego de hoy”.

Inicialmente, Cruz pensó que la pelota se iría por encima de la barda. En vez de ello, rebotó hacia el jardinero derecho Ronald Acuña, y Cruz no consiguió extrabase. El venezolano Acuña habría tenido incluso cierta oportunidad de sacar a Cruz en primera, si es que el encargado de cubrir esa almohadilla, Matt Olson, hubiera estado ahí.

“Para ser sincero con ustedes, sí pensé que la bola se iba, pero también noté que empezó a bajar y que iba a chocar con la cerca. Fue entonces cuando comencé a correr más rápido”, relató Cruz. “Pero sí esperaba que se fuera. No esperaba que le pegara a la cerca y volviera”.

Los Pirates están en medio de una reconstrucción, en la que han debutado peloteros como Cruz. Apareció brevemente al final de la campaña anterior, antes de llegar para quedarse en las mayores el 20 de junio.

Batea para .199, con 10 jonrones y 30 impulsadas.

Pese a que tuvo algunos problemas al comienzo, Cruz ha impresionado con su talento. El manager de Atlanta, Brian Snitker, consideró afortunado que la pelota no se haya ido por encima del muro, pues pudo haber lastimado a alguien.

Cruz ha aparecido frecuentemente en el sistema de mediciones avanzadas StatCast desde su debut. El campocorto realizó el tiro de asistencia más fuerte por parte de un pelotero de cuadro en la historia el 14 de julio, cuando lanzó la bola a 97.8 mph.

“¡Dios, tiene talento”, dijo Snitker.