Una peculiar escena se vivió ayer, domingo, en los entrenamientos primaverales de las Grandes Ligas, cuando el guardabosque Jason Heyward tuvo que defenderse de un “ataque” de abejas.

Heyward, jugador de los Cachorros de Chicago, defendía el jardín central mientras corría la tercera entrada del partido contra los Marineros de Seattle en Mesa, Arizona. De repente, un enjambre de abejas descendió en el Sloan Park. Los insectos fueron directo a donde Heyward, quien rápidamente comenzó a mover sus brazos y corrió hacia la verja en un intento por escapar.

Afortunadamente, Heyward no es alérgico a las abejas, por lo que las picadas no le causaron mayores percances de salud. El juego se detuvo por cinco minutos en lo que el enjambre se alejaba del parque. 

“Vinieron desde mi lado derecho”, dijo Hayward en un video publicado por el Chicago Tribune. “El juego estaba corriendo, así que no pensaba salirme de ahí a menos que las cosas se volvieran locas”.

Efectivamente, tal parece que las picadas no fueron tan graves, porque Heyward conectó un cuadrangular en su próximo turno tras el mencionado ataque. No obstante, los Marineros se llevaron la victoria, 12-9.