El deporte une y saca lo mejor de los pueblos. Y según el presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, José D. Quiles, la política consigue lo contrario, por lo que la decisión de ir a Nicaragua a jugar un torneo amistoso contra ese país, aunque sea controversial, no será cambiada.

La Serie Internacional de Béisbol es un torneo de fogueo organizado por la Federación Nicaragüense de Béisbol Asociado como preparatorio para los Juegos Panamericanos. Está programado para celebrarse del viernes 15 de marzo al domingo 17 de marzo en el estadio Dennis Martínez de Managua.

“A nosotros nos invitó Nemesio Porras, presidente de la federación. Nos llamó y nos preguntó si creíamos que podíamos ir”, recordó Quiles. “Por el compromiso que tiene Puerto Rico con Nicaragua, a través de la hermandad que creó Roberto Clemente, nunca vamos a decir que no a una invitación de ese país, y menos cuando ellos ofrecieron cubrir todos los gastos”.

El problema estriba en que Nicaragua, país al cual Clemente se desvivió por ayudar tras un terremoto, está inmerso en una crisis sociopolítica desde abril pasado en la que el gobierno del presidente Daniel Ortega, del Frente Sandinista de Liberación Nacional, ha sido responsabilizado por diversas organizaciones internacionales de derechos humanos de sobre 500 muertes, más de  700 detenciones (muchas de ellas ilegales), cientos de desaparecidos y miles de heridos.

Se alega que el propio estadio Dennis Martínez se ha utilizado por el gobierno como sede de grupos paramilitares.

Es por ello que diversas figuras de relieve de Nicaragua, como los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, y el cantante Luis Enrique, se han unido una campaña de redes sociales de presión internacional para pedir a los protagonistas de eventos que pudiesen desviar el foco en la ola de represión y protestas multitudinarias que se abstengan de aceptar ir al país y ‘convertirse en complices’ del gobierno.

La semana pasada, el cantautor colombiano Carlos Vives suspendió un concierto que tenía programado para el 23 de marzo en Nicaragua “por motivos de fuerza mayor”.

Quiles dijo que puede entender la posición de los opositores al gobierno de Ortega, y aceptó que la presión ha llegado hasta sus oficinas, pues su correo electrónico y el de otros funcionarios de la federación han sido publicados e inundados por mensajes pidiendo que Puerto Rico no asista.

Sin embargo, dijo que entre  la avalancha de mensajes, “más de la mitad piden que vayamos”.

Quiles dijo que hace más de seis meses no ha visto en los medios “nada grave” de Nicaragua y admitió que la seguridad podría preocuparle.

“Podría haber algún tipo de manifestación, pero yo dudo grandemente que la gente de Nicaragua vaya a agredir a un jugador de Puerto Rico por un problema que haya allá”, dijo.

“Puedo entenderlos y ser solidario, pero ellos tienen que serlo con nosotros y entender que solo vamos  a jugar béisbol”, manifestó. “Sea cual sea el gobernante de Nicaragua, si la federación nos invita, honraremos la memoria de Clemente e iremos. El deporte no tiene que ver nada con la política y el problema interno lo tienen que resolver ellos”.

 Puerto Rico asistirá, dijo Quiles, con un equipo de jugadores aficionados con experiencia profesional bajo el mando de Juan ‘Igor’ González.