Fort Myers, Florida.   La ofensiva de Puerto Rico parece que ya está cayendo en tiempo. Al pitcheo, parece que todavía le falta. 

En un partido lleno de anotaciones, y gracias a la actuación del veterano Pedro Valdés, la selección boricua se recuperó de un déficit de tres carreras temprano en el juego para vencer, 8-7, a los Mellizos de Minnesota en el segundo y último juego de fogueo de los puertorriqueños antes de hacer su debut el viernes en el Grupo C del Clásico Mundial de Béisbol. 

Valdés se fue de 4-3, con tres empujadas, dos anotadas, y un jonrón para guiar una ofensiva boricua que logró 16 indiscutibles.

“Edwin (Rodríguez) habló claro conmigo y  me dijo el rol que voy a tener aquí. Los turnos de hoy nos puso en situación de juego”, dijo Valdés, quien no jugaba desde la eliminación de los Gigantes de Carolina en la liga invernal. “Es cuestión de seguir trabajando para estar ready”, agregó.

La gran actuación de Valdés le ganó un puesto en la alineación que Puerto Rico tendrá el viernes contra España.  

Los boricuas arrancaron con una anotación gracias a elevado de sacrificio de  Alexis Ríos para el 1-0. 

Sin embargo, el talón de Aquiles de los boricuas, el pitcheo, no estuvo tan dominante como ante los Medias Rojas de Boston. En la parte baja de la misma primera entrada, Giancarlo Alvarado permitió cuadrangular a Aaron Hicks por el jardín izquierdo  para empatar las hostilidades, y dar comienzo a un festival de batazos por el resto del juego.

El derecho  Mario Santiago no las tuvo todas consigo al entrar al relevar en la segunda entrada y permitir cuatro  carreras (todas  limpias), dos bases por bolas, dos indiscutibles, sin ponches en solo un tercio de entrada para que Minnesota tomara la ventaja, 5-2. 

Los boricuas reaccionaron con una en la cuarta y  dos en la sexta para igualar el marcador, 5-5. Pero los Mellizos rayaron una para recuperar el comando, 6-5. 

El sube y baja de anotaciones siguió  en la séptima entrada cuando los boricuas pisaron el plato dos veces para volver al tope del marcador, 7-6. Pero en la parte baja de ese mismo capítulo, un cuadrangular del dominicano Wilkin Ramirez volvió a igualar la pizarra, 7-7.

Esto preparó el escenario para que con tres corredores en base Luis “Wicho” Figueroa conectara limpiamente para que Jesús “Motorita” Feliciano anotara la carrera que definió el encuentro.