Arlington, Texas. Los nombres de Eddie Rosario, Enrique Hernández junto a los hermanos Henry y Heliot Ramos son comunes para la afición boricua. Esos han sido los más señalados por el público y fanaticada en diferentes foros para ocupar los jardines de la novena de Puerto Rico en el venidero Clásico Mundial de Béisbol, sin contar con la aprobación del dirigente que tampoco ha sido oficialmente anunciado por los directivos de la Federación de Béisbol de Puerto Rico.

Pero si le mencionan el nombre de Riley Greene, de seguro para muchos será sorpresivo que un jugador con ese apellido tenga lazos con Puerto Rico. Sin embargo, el actual jardinero de los Tigers de Detroit pudiera sorprender en la alineación boricua y en el bosque central del Marlins Park, sede de la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol en el 2023.

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Greene, que está en su primera temporada en las Mayores, es considerado uno de los mejores prospectos de las Grandes Ligas, y así lo ha demostrado en la parte final de la campaña, que con su buen nivel de juego ha llamado la atención a muchos estudiosos del juego. Y uno de ellos, que se ha interesado en el pelotero, es Eduardo Pérez, gerente general de la novena puertorriqueña para el WBC, quien ya le hizo un acercamiento para ver si se pone el uniforme de los actuales subcampeones.

Su apellido Greene no es común en Puerto Rico, pero su madre sí es boricua, como lo manifestó recientemente el propio pelotero de 21 años durante una entrevista exclusiva con Primera Hora en la visita de los Tigres de Detroit al Globe Life Field durante una serie de tres partidos ante los Rangers de Texas.

“Pienso que sería divertido. No estoy familiarizado con todas las cosas de Puerto Rico, pero estaría bien interesante y pronto vamos a tomar decisiones. Estoy muy interesado y ha habido conversaciones para que se logre. Eso sería bien interesante”, indicó el patrullero central que tira y batea a la zurda sobre el asunto que ya habló con Eduardo Pérez.

“Me interesa todo lo relacionado a Puerto Rico y estoy aprendiendo todavía por las pasadas semanas y meses. Hablé con mi mamá y abuelos sobre el asunto. Pienso que todo esto es increíble”, aseguró el espigado jardinero de 6′3 que promedia .252 en 258 apariciones al plato, con 35 carreras anotadas y 28 impulsadas.

Riley Greene es un espigado jardinero de 6′3 que promedia .252 en 258 apariciones al plato, con 35 carreras anotadas y 28 impulsadas.
Riley Greene es un espigado jardinero de 6′3 que promedia .252 en 258 apariciones al plato, con 35 carreras anotadas y 28 impulsadas. (Paul Sancya)

Entre las cosas que habló en la entrevista fue sobre el ‘Team Rubio’, que revolucionó al país en la edición del 2017. Es algo que deberá entender por la pasión que viven los boricuas con la novena que por dos eventos al hilo ha llegado a la final.

“Crecí en Florida”, uno de los estados que tiene mayor población de puertorriqueños en los Estados Unidos. “En Orlando”, dijo riéndose y consciente de la gran comunidad de boricuas en la zona. “Por eso digo que es bien interesante que se esté hablando de esto y de la posibilidad de jugar por Puerto Rico y tener esa gran oportunidad” estableció Greene, que en su corta estadía de 62 encuentros con los Tigers ha disparado cinco vuelacercas, además de 12 dobletes y tres triples, lo que demuestra su gran velocidad en el corrido de bases.

Aunque aseguró que nunca ha visitado Puerto Rico, sí expresó conocimiento en cosas del país.

“Pero me gusta el arroz con habichuelas”, dijo entre risas sobre la comida que le ha cocinado su progenitora anteriormente, al tiempo que dijo estar esperanzado en recibir la llamada final para integrarse al conjunto para el evento a celebrarse en marzo del 2023.