Rimas Sports, la agencia de representación de atletas del artista Bad Bunny, Noah Assad y Jonathan Miranda, sometió una demanda ante el Tribunal Federal del Distrito de Puerto Rico solicitando una orden de restricción temporal contra las sanciones impuestas contra la referida agencia de parte de la Asociación de Jugadores del Béisbol de las Grandes Ligas y que amenazan con dejarlos fuera del negocio.

Según la compañía, y citado por el periodista Jeff Passan de ESPN, las penalidades impuestas por la Asociación de Jugadores a Rimas Sports están “diseñadas para dejar a Rimas Sports permanentemente fuera del negocio”. La demanda alega que Asociación de Jugadores ha “excedido el alcance de su autoridad legal bajo la Ley Nacional de Relaciones Laborales” al extender las sanciones a individuos a lo que equivale a la totalidad de la empresa.

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A eso se refiere sobre la decisión del pasado 10 de abril en el que ordena que William Arroyo pierda su certificación. Él era el principal ejecutivo de representación de atletas de la compañía. La Asociación de Jugadores, además, amenazó con remover la certificación de Michael Velásquez, quien por ello abandonó la empresa.

Según la demanda, la Asociación de Peloteros, además, impide que Assad y Miranda puedan buscar obtener la certificación.

Detrás de la movida de la Asociación de Jugadores hay unas denuncias de que la agencia ofreció a los potenciales clientes beneficios indebidos como incentivo para que dejaran otras agencias y la eligieran como representante.

“Al prohibir categóricamente a cualquier agente certificado de la MLBPA afiliarse a Rimas Sports y Rimas Entertainment en cualquier capacidad”, dice la denuncia sometida ante el Tribunal, “la MLBPA ha impuesto efectivamente una sanción de pena de muerte a Rimas Sports como agencia y ha prohibido a Rimas Entertainment, que no es en el negocio de las agencias deportivas y nunca ha tenido un Agente Certificado de la MLBPA, de contratar con clientes que deseen asegurar acuerdos de marca, patrocinio o patrocinio. Estas restricciones se extienden mucho más allá del alcance de la autoridad de la MLBPA para regular a sus agentes”.

El reporte de Passan aporta que Rimas anteriormente buscó un remedio temporero de las sanciones a Arroyo, Assad y Miranda a través de un árbitro, quien negó la petición. La Asociación Estadounidense de Arbitraje determinará la apelación de sus sanciones individuales presentadas antes de la fecha límite del 10 de mayo.

Pero en su caso sometido ante la corte en San Juan, Rimas argumenta que las sanciones han causado a la empresa un “daño irreparable”, citando la prohibición por parte del sindicato de agentes certificados para trabajar con Rimas; una nota enviada desde la MLB a los equipos advirtiéndoles que no traten con los empleados de Rimas; y la falta de voluntad de terceros para interactuar con la empresa.

De otra parte, Rimas dice que Topps, la marca de tarjetas de béisbol propiedad de Fanatics - en la que la MLBPA ha invertido - “notificó a Rimas Sports que debido a las prohibiciones de la Asociación de Jugadores no pueden hablar con Rimas Sports sobre acuerdos de marketing y patrocinio, para Ronald Acuña“, según la denuncia.

Rimas Sports, que fue fundada en 2021 por Assad, Miranda y Benito Martínez Ocasio, la estrella internacional conocida como Bad Bunny, tenía como objetivo atender a jugadores de América Latina y rápidamente construyó una lista de clientes que incluían a Álvarez, el prospecto de los Mets, Ronny Mauricio de Colorado y el campocorto Ezequiel Tovar, con quien la agencia negoció una extensión de contrato por siete años y $63.5 millones.

Otros agentes acusaron a Rimas de pagar a jugadores para que se unieran a la agencia, lo que está en contra de las regulaciones de la Asociación de Jugadores.