Algunos ya lo consideran el jugador que todos deberían seguir.

Sea con sus kilométricos batazos, su velocidad en las bases o sus espectaculares atrapadas, Ronald Acuña Jr. es uno de los mejores jugadores del béisbol en la actualidad.

Hay quienes le colocan en un trío con Fernando Tatis Jr., de San Diego, y Juan Soto, de Washington, como uno de los triunviratos más talentosos y productivos en la historia del béisbol, comparables con nombres legendarios como Willie Mays, Mickey Mantle y Duke Snider durante su época de oro en la década de los 50.

“Tiene la oportunidad de hacer algo increíble cada vez que se para en el plato”, dijo Alex Anthopoulos, gerente general de los Blue Jays de Toronto, a SportsNet.

Este venezolano de 23 años, 6′0″ y 205 libras nació en La Guaira y fue adquirido como un ‘regalito’ por los Braves de Atlanta, que en 2014 lo firmaron por tan solo $100,000.

En el 2018, a sus 20 años, ya estaba en las Grandes Ligas acumulando 26 jonrones, 26 dobletes, 16 bases robadas y 64 remolcadas para alzarse con el premio al Novato del Año de la Liga Nacional.

Eso puso a salivar a la organización de Atlanta, que al ver su producción, en abril del 2019 decidió amarrarlo con un contrato de ocho años y $100 millones, una jugada que ahora al mirar atrás, fue una movida genial de la gerencia brava.

Eso está muy por debajo de lo que ganan jugadores como el propio Tatis ($340 millones por 14 años) o Francisco Lindor ($341 millones por 10 años). Lo más pronto que sería agente libre sería en el 2027, cuando tendría 30 años.

Acuña Jr., a sus 21 años, respondió con una temporada magistral en la que se quedó a tres robos de base de unirse al club 40-40, en el que solo hay cuatro personas más: José Canseco (1988), Barry Bonds (1996), Alex Rodríguez (1998) y Alfonso Soriano (2006). Finalizó con 41 bambinazos y 37 estafadas.

Su mezcla de poder, velocidad e inteligencia para el deporte del béisbol deslumbran cada vez que sale al terreno tanto que apenas transcurrido un mes de temporada del 2021 ya algunos lo consideran como candidato a MVP de la Liga Nacional.

“Este chico ha tenido un comienzo enorme en todos los sentidos. Ha demostrado sus cinco herramientas desde que inició la temporada. Y lo que asusta es que va a continuar mejorando. Es muy especial lo que está haciendo”, le dijo el dirigente de Atlanta, Brian Snitker, a CBS Sports.

Para ilustrar lo bueno que es Acuña Jr., presentamos a continuación, usando las cinco áreas que evalúan los escuchas, algunos de los rasgos que lo han colocado como uno de los jugadores más excitantes del béisbol de las Grandes Ligas.

Bateo de poder

Algunos reportes de scouting de Acuña Jr. dice que su mayor herramienta al ser evaluado era el poder. Y no se equivocaban. Con un swing explosivo, impulsado con la fuerza de la parte baja del torso y sus manos, Acuña Jr. estalló en el 2017 tres vuelacercas en Clase A avanzada, nueve en nivel Doble A y nueve en Triple A. El 2018 lo inició en nivel Triple A pero no duró mucho, pues fue subido a las Mayores y finalizó con 26 bambinazos y el galardón de Novato del Año. En el 2021 sacudió un cuadrangular de 481 pies el 27 de abril ante los Cubs de Chicago que es el segundo más largo del año (Yermín Mercedes, de los White Sox, pegó uno de 485 pies).

Bateo de contacto

Los reportes sobre el venezolano decían que aunque tenía una tremenda velocidad de bate, su swing era muy largo. Aunque sus promedios anuales han ido de .293 a .280 y a .250, en la temporada del 2021, conectaba sobre .300 hasta que un ‘slump’ lo bajó a .284. Según estadísticas de MLB.com, Acuña Jr. ha realizado grandes ajustes en la caja de bateo y se poncha cada vez menos. Acumuló 123 ponches en 2018, 188 en 2019, 60 en el 2020 y en el 2021 llevaba 46 hasta antes de los partidos del sábado. MLB.com dice que su porcentaje de ponchetes se ha reducido de 30% a 13% en 2021. Además, su porcentaje de embasarse en el 2021 está en .407.

Velocidad

El mes pasado, en un juego ante Filadelfia, Acuña Jr. bateó un rodado de rutina por el siore y procedió a apurar el paso para conseguir llegar quieto a la inicial. En dicha jugada su velocidad alcanzó los 31 pies por segundo. Según el USA Today, un corredor elite promedia unos 30 pies por segundo, y el promedio actual de las Mayores es de 27 pies por segundo. Y no es solo su velocidad, sino la inteligencia con que recorre las almohadillas y la facilidad con la que puede convertir un doble en triple o anotar con un elevado corto.

Tiro

Los informes de los escuchas evaluaron su brazo en una zona cercana a un grupo elite. Pero presentaba problemas para colocarse detrás de la bola en los jardines a la hora de fildear un elevado. Pero desde cualquiera de las tres posiciones de los jardines este venezolano muestra facilidad para sacar corredores en segunda o en el plato luego de sus espectaculares atrapadas. Se le ha comparado con otro legendario jardinero de los Braves: Andruw Jones.

Fildeo

Pese a los indicadores que decían que le faltaba aprender a colocarse para atrapar la pelota y colocarse en una buena posición para tirar, la velocidad y flexibilidad de Acuña le ayudan muchísimo y le convierte en uno de los jardineros elite del béisbol. Sea lanzándose hacia la derecha, hacia la izquierda, hacia el frente o chocando contra la verja, Acuña se encarga de atrapar los batazos en cualquiera de los jardines.