Ponce. El Salón de la Fama del Béisbol Profesional de Puertorriqueño recibió este sábado a los 15 nuevos integrante del recinto que tiene como albergue el Museo Francisco “Pancho” Coimbre en Ponce.

La suma de figuras reconocidas aumentó a 68 que incluye 30 peloteros nativos, 18 extranjeros y 20 en otras categorías.

La sexta ceremonia de exaltación de llevó cabo en el Teatro del Centro Sor Isolina Ferré.

De la clase 2023 estuvieron presentes Félix Millán, Cándido Maldonado, Luis “Mambo” de León, Santos Alomar Conde y Héctor Villanueva.

Otros como Julio Navarro (fallecido), Dickie Thon, Héctor Rafael Vázquez (fallecido), José A. Pagán (fallecido), Isidoro “Cholo” García (fallecido) y José “Pepe” Crescioni (fallecido) contaron con representantes para la entrega de las placas.

También fueron recordados Jim Dwyer, Johnny Davis (fallecido), Monte Irvin (fallecido) y John Boozer (fallecido) por sus respectivos desempeños en la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico.

Es un honor y un privilegio para mí”, dijo Millán antes de una breve pausa para controlar las emociones. “Los llevo a todos en el corazón. No hubiese escogido otra profesión que no fuera pelotero”.

Villanueva fue en su momento uno de los bateadores derechos más temidos de la liga profesional.

Roberto Alomar le entregó la placa a su padre Santos Amolar Conde.
Roberto Alomar le entregó la placa a su padre Santos Amolar Conde. (David Villafañe Ramos)

“Es un privilegio inmenso estar entre tanta gente especial. Agradecido a Mako Oliveras por haberme dado la oportunidad de ser el pelotero que fui”, sostuvo Villanueva.

Vázquez, quien se distinguió por una virtuosa habilidad como narrador de los partidos de béisbol, fue representado por su hijo mayor.

Estamos agradecidos al Salón de la Fama por este privilegio en reconocimiento al trabajo de mi padre. Nos llena de orgullo e inspiración”, resaltó Héctor Vázquez Muñiz.

El momento cumbre de la actividad ocurrió cuando Alomar Conde subió a la tarima para recibir la placa. Su hijo Roberto Alomar hizo acto de presencia para encargarse de la encomienda.

“Es un día especial para mí y la familia. Gracias a mi padre, pude lograr cosas lindas en el béisbol. Mi padre estuvo presente el día más importante de mi vida en Cooperstown (Salón de la Fama de Béisbol) y ahora estoy con él. Me lo estoy disfrutando en mi vida”, mencionó Alomar.