Cuando la gerencia de los Mets de Nueva York adquirió al lanzador puertorriqueño Edwin “Sugar” Díaz, estaba convencida de que sería el ancla que solidificaría al cuerpo de relevistas para competir en la División Este de la Liga Nacional.

Las expectativas no eran descabelladas, pues Díaz venía de acumular 57 juegos salvados para los Marineros de Seattle en el 2018. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados. El boricua completó solamente 26 juegos salvamientos acompañados por una efectividad de 5.59.

“Fue un año de aprendizaje. Las cosas me estaban saliendo bien y es bueno cuando no porque ayudan a que uno caiga en tiempo. Se aprenden de los errores y estoy preparado”, confesó Díaz.

El joven de Naguabo señaló que descubrió las fallas que afectaron negativamente su desempeño.

"Me había preparado, pero las cosas no salieron como esperaba. Fue una temporada de altas y bajas. Encontré los errores que estaba cometiendo, lo he trabajado en la temporada muerta y me siento mejor. Fueron errores mecánicos, el punto de soltar la bola estaba mal, pero encontré lo que estaba haciendo mal y lo estoy mejorando”, explicó.

Carlos Beltrán, nuevo dirigente de los Mets, dijo públicamente que Díaz será el cerrador regular de la novena en el 2020.   

“Es un voto de confianza más. Me estoy preparando para tener una gran temporada, llegar a la primavera desde el primer día listo y disponible”, afirmó Díaz.

El intermedista de los Mets Robinson Canó no duda que Díaz recuperará el dominio que demostró durante la temporada 2018.

“Eso le pasa a cualquiera. Todos pasamos por ahí y a veces es mejor que pase temprano que tarde en la carrera. Será el mismo. Jugar en Nueva York es distinto, el peso de Nueva York. Fue algo diferente para él y estoy contento de tenerlo en mi equipo”, mencionó Canó.