El escándalo de las tácticas para robar señales continúa salpicando a otros dirigentes de Grandes Ligas. Primero fue A.J. Hinch, luego Alex Cora y Carlos Beltrán.

Ahora el turno es de Tony La Russa. El exlanzador Jack McDowell está acusando a La Russa de que implementó un sistema de para robar señales cuando dirigía a los Medias Blancas de Chicago. McDowell debutó en las Mayores en 1987, el año después que La Russa fue despedido por la gerencia de los Medias Blancas, sin embargo, detalló durante una entrevista radial del sistema que existió en el estadio local.

“Teníamos un sistema en el viejo Comiskey Park en la parte final de la década de 1980”, dijo McDowell a The Mac Attack. “Un letrero Gatorade en el predio central tenía una luz, había un botón en la oficina del mánager para acercar una cámara hacia el receptor”.

“Estoy diciendo esto ahora porque me estoy cansando de estas estupideces. Tony La Russa fue quien lo puso y todavía está cobrando medio millón de dólares al año. Nadie irá detrás de eso. Esto se está poniendo viejo cuando persiguen a ciertas personas y permiten que otros se salgan con las suyas”, agregó.

McDowell apegó en la entrevista radial que el lanzador iniciador del siguiente día se sentaba en la oficina del mánager. Observaba las señales del receptor y les alertaba a los bateadores de los Medias Blancas con la luz en el letrero Gatorade.

“Nunca dije algo del viejo sistema porque una vez llegamos al nuevo Comiskey (1991), no sabía si había uno o no”, sostuvo McDowell. “Rumores de que había uno circularon, pero no estaba como el primero donde obligaban al lanzador que estaba para el siguiente día que fuera a la oficina para usar el botón que acercaba la imagen”.

Actualmente, La Russa es asesor especial de los Angelino de Los Ángeles. Ganó tres campeonatos de Serie Mundial como dirigente, dos con los Cardenales de San Luis y uno con los Atléticos de Oakland. Fue exaltado el Salón de la Fama en el 2014. Nadie en la organización de los Angelinos respondió a las solicitudes de una reacción.