La fiebre por el Clásico Mundial de Béisbol, particularmente gracias al desempeño del equipo de Puerto Rico, sigue arropando la isla. 

El pasado martes, la novena boricua obtuvo un importante triunfo 3-1 sobre la República Dominicana en la segunda ronda del evento que se lleva a cabo en San Diego, California.

“La moral del equipo está alta. Lograr esa victoria era imperativo para lo que viene. Estar invicto en esta etapa del torneo, es difícil que le puedan ganar. El bateo y el pitcheo han estado ahí”, compartió Luis Roberto Clemente, quien ayer se tiño el cabello de rubio en apoyo a la escuadra boricua.

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La próxima cita de Puerto Rico será esta noche contra Estados Unidos. Ambas novenas marchan invictas en la segunda fase.

“El corazón que hemos demostrado a lo largo de este torneo, ha quedado evidente más todavía. Haber llegado en segundo lugar en el Clásico anterior, levantó a esa camada de jugadores que vienen subiendo. Con esta serie, es incalculable lo que puede suceder”, dijo.

¿Y si su padre estuviese vivo?

“Estaría más que orgulloso y seguramente estaría en San Diego como parte de la delegación dándole ánimo a los muchachos. No sé si se hubiese pintado el pelo”, agregó Clemente.

Trinidad, por su parte, también se identificó con la manera como los peloteros paralizan el país cuando salen al terreno, tal como sucedía para sus combates.

“Hubiese querido pelear y a la hora estar en Puerto Rico. Estoy viviendo esos momentos. Donde vivo, mis vecinos estamos apoyando a nuestro equipo. El pueblo está bien entusiasmado y eso llega (a los peloteros)”, indicó Trinidad, quien se comprometió a teñirse el pelo amarillo si Puerto Rico se proclama campeón el Clásico Mundial de Béisbol.