La noche del miércoles en el mítico Fenway Park fue mucho más que una victoria para Alex Cora y sus Red Sox de Boston.

Fue una fiesta por Puerto Rico, que dentro y fuera del estadio le recordó a los miles de aficionados las raíces boricuas de su mánager puertorriqueño, quien entre el jolgorio en las áreas aledañas del parque y las camisas que leían “Boricua”, fue sorprendido.

Previo a la sexta victoria consecutiva de Boston al derrotar 10-2 a los Rockies de Colorado, el dirigente puertorriqueño vivió un momento que difícilmente olvidará.

Sus hijos gemelos, Xander e Isander, lanzaron la primera bola del partido, con Cora y el exgrandesligas nacido en Puerto Rico Mike Lowell como receptores.

Los pequeños caminaron con paso firme hasta el montículo, luciendo las camisetas Puerto Rico con el dorsal del astro boricua, Roberto Clemente, y gorras de la Monoestrellada.

Sonrientes subieron a la loma junto con el anuncio: “Realizan el lanzamiento ceremonial los hijos del primer dirigente puertorriqueño en ganar una Serie Mundial con los Red Sox de Boston”.

El dirigente cagüeño debutó como piloto en 2018, la misma temporada que guio a los Red Sox al Clásico de Otoño.

Todo fue como parte de la celebración especial de la Noche de Puerto Rico. Su hija, Camila, también estuvo presente en el terreno.

La emoción no terminó ahí. Cora también posó para una foto con la bandera de la isla y os otros dos boricuas que lo acompañan en su cuerpo técnico; el coach de banco, Ramón Vázquez, y el coach de primera base.

Previo al duelo del jueves frente a los Rays de Tampa Bay, Boston sigue en la pelea de la División Este de la Liga Americana, con marca de 49-45.