Denver. La cadena de oro que Fernando Tatis Jr. llevaba en el cuello para las festividades del Juego de Estrellas era espectacular y atrevida. Como su juego.

El toletero de San Diego conocido como “El Niño” — sobrenombre que llevaba orgulloso en su cadena — es un todo un espectáculo con su poder ofensivo. Su actitud, sin embargo, es la que lo ha convertido en el embajador de la diversión en el béisbol.

Talentosas estrellas como Tatis, Vladimir Guerrero Jr., su compañero de los Azulejos Bo Bichette, Juan Soto de Washington, Ozzie Albies de Atlanta y, desde luego el fenómeno Shohei Ohtani, de los Angelinos, se están apoderando del mundo del béisbol. Y todos son una atracción obligada en el Juego de Estrellas del martes por la noche.

Siempre un espectáculo, Tatis insinuó que, si llega a conectar un cuadrangular, no solo tendría un bat flip memorable, sino que bailaría todo el camino hacia la inicial.

No es nada personal contra el pitcher que permita el cuadrangular. Aportar un poco de diversión es uno de sus papeles principales. Son responsabilidades que asume con seriedad.

“Es algo que me gusta”, dijo Tatis antes del Derby de Jonrones del lunes. “Conlleva mucha responsabilidad. Pero soy el mismo chico que quiere divertirse un poco. Este juego es muy, muy difícil”.

Y, sin embargo, lo hace ver tan fácil. Al igual que otros de sus compañeros. Ninguno de los tres primeros en el departamento de cuadrangulares en la primera mitad de temporada tiene más de 27 años, encabezados por Ohtani con 33 vuelacercas. Tatis y Guerrero, ambos hijos de expeloteros de Grandes Ligas, tienen 28 jonrones cada uno.

“Juntos desde niños, los dos hijos de padres que jugaron en Grandes Ligas y ahora estar aquí, es una historia increíble”, reconoció Tatis. “Es rara la manera en que funciona este mundo”.

Una de las estrellas en ascenso que no estará disponible es Ronald Acuña Jr. El jardinero de 23 años se desgarró el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el fin de semana pasado después de caer de manera extraña al intentar realizar una atrapada junto a la barda.

“Juega duro y se lastimó”, dijo Albies, de 24 años. “Es triste para nuestro equipo. Es una superestrella en nuestro equipo”.

Toda esa joven generación es tan buena y tan comercial.

“¿No hay forma de que el juego no crezca en torno a estas jóvenes estrellas”, dijo el jardinero de los Yanquis Aaron Judge, de 29 años. “No puedo imaginarme estar en la liga a los 20, 21 o 22 años. Es increíble. Es un logro hacer lo que ellos haces, pienso en Tatis, Vlady Jr., en lo que hace Bo Bichette, es algo especial”.

“Crecer el juego alrededor de ellos, que van a estar en esta liga por 10 o 15 años, es lo correcto. La afición va a crecer en torno a ellos”.