En el momento que Rubén "El Indio" Sierra decidió retirarse del béisbol en 2007, lo hizo para darle espacio a peloteros más jóvenes y con la idea de hacer una carrera como coach en las Grandes Ligas. Sin embargo, lo único que le ofrecieron fue trabajar en las ligas menores, algo que rechazó de plano.

Dada esa realidad, se volcó en su segunda pasión: la música. Específicamente, en el cadencioso ritmo de la salsa en el que se encuentra en el proceso de grabar su quinta producción, la que preliminarmente llevará por título "Regresé de donde nunca me fui".

"En estos momentos me estoy dedicando a la música", dijo el expelotero en medio de una actividad en el supermercado Econo de Altamira el pasado viernes para promocionar unas clínicas de béisbol que ofreció este sábado a 150 menores entre los 8 y los 14 años en el Raiders Academy en Bayamón.

"Estoy grabando un CD nuevo de salsa. Llevo cuatro CD, este será el número cinco. Estamos dándole promoción a una canción que yo le dediqué a mi mamá que se llama 'La más grande mujer'. Es para mi mamá y para todas las madres del mundo", añadió el cantante que grabó su primer disco de larga duración, "Un verdadero hit", en 1992.

Sierra apuntó que se siente muy contento con su carrera musical, aunque no se presente en la isla. Sin embargo, señaló que en Colombia es muy conocido y que recientemente se presentó en la ciudad de Cali. Allí también aprovechó para ofrecer unas clínicas de béisbol.

"Gracias a Dios me está yendo bien (en la música). Hay un dicho que dice que nadie es profeta en su tierra y en el área de Colombia, Venezuela, Chile y España, pues la música mía está bien pegada, es bien conocida", puntualizó el exbeisbolista que reside en Miami.

Cero béisbol por el momento

Una vez Sierra "enganchó el guante, el bate y la bola", se desligó completamente del juego que lo llevó a ser reconocido dentro y fuera del parque. Su desapego es tanto que reconoce que no ve juegos "a menos que sean de Serie Mundial y si no hay una buena película que me pueda divertir".

De la misma forma manifestó que no conoce mucho de los jugadores jóvenes puertorriqueños que se proyectan como jugadores de impacto en un futuro cercano en las Mayores, como Francisco Lindor o Carlos Correa, y dijo que lamenta que ya no haya tantos peloteros boricuas en las Mayores.

"En los tiempos cuando yo estaba jugando había muchos puertorriqueños en Grandes Ligas. Ahora hay menos. No sé qué está pasando. Parece que no tienen esa hambre que teníamos nosotros de estar ahí y representar a Puerto Rico y sentirse orgulloso de lo que uno hace", expuso.

Sierra cerró su carrera con un promedio de bateo de .268, 306 jonrones y 1,322 carreras remolcadas. Entre 1986 y 2006, militó con equipos como los Vigilantes de Texas, Atléticos de Oakland, Yankees de Nueva York, Tigres de Detroit y los Mellizos de Minnesota.

Durante su carrera fue reconocido con el Bate de Plata en 1989 cuando jugaba con Texas y participó en cuatro Juegos de Estrellas (1989, 1991, 1992 y 1994). Asimismo, fue integrante del recordado "Dream Team" que ganó de manera invicta la Serie del Caribe de 1995.

El exjugador recordó que cuando decidió retirarse en 2007, tras firmar un acuerdo de liga menor con los Mets de Nueva York, lo hizo pensando que podría conseguir trabajo como entrenador en las Grandes Ligas. Algo que nunca se materializó.

"Traté de buscar trabajo como coach de Grandes Ligas. Me daban esperanza, pero las esperanzas estamos todavía esperándolas", dijo con una sonrisa.

"Yo no iba a 'coachear' en ligas menores porque reconozco que la experiencia que yo tengo de 20 años en Grandes Ligas es para ser coach en Grandes Ligas no en ligas menores. Si yo tengo que ir para ligas menores, mejor me quedo con mi familia", agregó.

Cuando se le preguntó si se arrepentía de su decisión, dijo que no.

"No, no me arrepiento. Un poquito dolido, molesto porque quería estar ahí y poder seguir haciendo lo que a mí me gusta que es el béisbol. Pero ahora me dedico a la música", declaró.