Al receptor de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, no se le sale a robar por el potente cañón que tiene  por brazo y tampoco se le puede hacer ningún movimiento que pueda parecer alguna trampa.

El puertorriqueño tiene una visión perfecta capaz de detectar cualquier anomalía en las gradas.

Durante la novena entrada del partido del domingo ante los Padres de San Diego,  Molina señaló a un hombre que se encontraba con unos binoculares en el jardín central  del  Petco Park.

Pero, no tan solo fue eso.  Mlb.com reportó ayer que el hombre, que según el equipo pertenece al  equipo de seguridad de los Padres, también portaba una cámara. Un aspecto que podría ser considerado por muchos como un intento de robar  las señales que le daba el doradeño a los  lanzadores de los Cardenales.

Sin embargo,  el dirigente de los Padres, Andy Green, aseguró, en la página cibernética de las Grandes Ligas, que  fue él  la persona que  alertó al árbitro del plato Sean Barber acerca de lo que estaba pasando en las Gradas.

Inmediatamente, el guardia de seguridad fue removido de la zona donde estaba y el partido continuó su ruta hacia una victoria 8-5 para los Cardenales.