El cubano Yasiel Puig lleva uno de los mejores inicios de carrera para un novato en las Grandes Ligas, lo que llena de mucho entusiasmo a los seguidores de los Dodgers de Los Ángeles y del béisbol en general.

Pero la fiebre de Puig no tiene nada de contentos a varios jugadores de la liga, en especial de los Diamondbacks de Arizona, quienes acusan al natural de Cienfuegos, Cuba, de ser un jugador “arrogante”.

El pasado lunes en Arizona, Puig tuvo la oportunidad de conocer al ex jugador descendiente de cubanos Luis González, recordado por el hit de oro frente a Mariano Rivera que representó para la franquicia su primer trofeo de la Serie Mundial en el 2001.

Según reportes, Puig no le dio mucha importancia al encuentro con González, además de que, al parecer, no conocía quién era y mucho menos su trayectoria en las Mayores.

“Estaba con mi coach de bateo (Mark) McGwire y fue él quien me lo presentó. No sé por qué está saliendo eso en la prensa. Lo mío es jugar pelota, no me preocupa lo que puedan decir en la prensa”, expresó Puig en una entrevista concedida a ESPN.

Pero la cosa no quedó ahí. En el partido entre Arizona y los Dodgers el pasado martes, Puig, , quien jugó el pasado invierno en la pelota boricua con los Indios de Mayagüez, fue sacado de out en el plato por el receptor venezolano Miguel Montero, a quien le molestó que el cubano lo mirara luego de la jugada. Esto alimentó el señalamiento de que Puig es un pelotero “arrogante”.

“Si fuera mi compañero de equipo, trataría de ayudarlo, de educarle para que no sea odiado en las Grandes Ligas. Creo que él está creando una mala reputación alrededor de la liga y es desafortunado por que, con el talento que tiene, podría ser uno de los mejores jugadores en las Mayores”, indicó Montero en expresiones recogidas por USA Today.

“¿Que si tiene el talento? Pues claro. ¿Si posee las herramientas? Por supuesto. Pero cuando sale al terreno con esa arrogancia, que no es malo tenerla, pero con todas esas cosas, simplemente le coges odio al tipo”, agregó Montero.

Puig indicó que su estilo de juego agresivo lo aprendió “desde que era chiquitico”, pero que su intención no es caer mal, sino “entretener a los fanáticos, darles un buen espectáculo”.