La tenista puertorriqueña Mónica Puig Marchán parece que, finalmente, está cayendo en tiempo con el nuevo entrenador Kamau Murray. El Volvo Car Open en Charleston, Carolina del Sur, ha servido de escenario para que Puig demuestre los cambios que Murray está implementando.

Luego de decepcionantes desempeños en Acapulco, Indian Wells y el Miami Open, Puig buscaba respuestas a los resultados.

“He sido un poco impaciente, no voy a mentir, esperando resultados inmediatos tan pronto comenzamos a trabajar juntos porque cambiamos muchas cosas y trabajamos. Parecía que todo estaba funcionando en las prácticas”, dijo Puig a la página oficial de la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por las siglas en inglés).

Puig aseguró un espacio en la ronda de cuartos de final en el Volvo Open.

“Hay que ser paciente. Finalmente, las cosas cayeron en su lugar esta semana, así que estoy corriendo la ola”, sostuvo.

El revés a manos de Wang Xiyu en la primera ronda del Miami Open despertó dudas en Puig. Sin embargo, fue Murray el responsable para apaciguar los sentimientos de la tenista de 25 años.

“En Miami me frustré y comencé a preguntarme qué estaba pasando porque estaba trabajando tanto”, compartió Puig. “Pero él (Murray) dijo que me relajara, que le diera tiempo”.