Pedraza cayó por unanimidad ante Lomachenko en Nueva York, en una pelea unificatoria en las 135 libras.

“Tengo las habilidades para hacer una pelea y hasta ganarlo. Estuvimos bien. Se le hizo un mala noche a Lomachenko”, dijo.  

En la derrota, el esgrimista cidreño tuvo sus momentos de buen boxeo, colando sus manos y moviéndose alrededor del rival con cambios de guardia. Pero no pudo darle continuidad a esos momentos porque Lomachenko no se lo permitió.

“Era difícil seguir el ritmo porque él fácilmente se adaptaba. El descifraba mi estilo e imponía el suyo, y yo tenía que volver a cambiar”, dijo Pedraza.

Lomachenko tiene solamente derrota en su carrera profesional, que sucedió a una laureda carrera de aficionado con varios títulos olímpicos y mundiales. En su corta carrera profesional ha dominado a sus rivales con su técnica, estámina y pegada.

Fue la segunda derrota (25-2) profesional para el ‘Sniper’, quien llegó físicamente bien a Puerto Rico, sin necesidad de gafas para ocultar el duro combate a 12 asaltos, en el que fue derribado dos veces en el asalto 11. Dijo que se encuentra físicamente bien y tomará unas vacaciones.

Su padre y entrenador negó que tuvo intenciones de parar la pelea en el 11 porque los golpes que lastimaron a Pedraza fueron al cuerpo, los que son de rápida asimilación.

Los planes futuros de Pedraza son seguir en las 135 libras para buscar nuevas peleas grandes. El púgil bajo las promociones de Top Rank dijo que en la derrota ganó exposición y valor.

“Hay que seguir metiendo mano para mi bienestar y el de mi familia. Fue una derrota en la que gané mucho, gané respeto, gané otras oportunidades para peleas titulares o para peleas con excampeones mundiales”, dijo.