A 25 años de una de las sorpresas más grandes del boxeo
James “Buster” Douglas logró lo impensable cuando noqueó a Mike Tyson en 1990.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Para entonces, Mike Tyson era el hombre más temido en el mundo. Ninguno de sus rivales tenía oportunidades reales de destronar al campeón peso completo, eso fue hasta que James “Buster” Douglas logró algo que parecía impensable: derribar a Tyson.
Hace 25 años, Douglas completó una de las sorpresas más recordadas en el boxeo rentado cuando conectó un brutal upper cut, seguido por una combinación de tres golpes que dejaron a Tyson arrastrándose por la lona ante la mirada de miles en Tokío, Japón. Esa noche, el mundo se detuvo, pero no para Douglas, quien se dirigió al combate cargando una tonelada de confianza.
“Mi manejador me llamó en 1989 para decirme que la pelea estaba acordada, dijo Douglas a The Ring. “Había perdido una pelea de Campeonato ante Tony Tucker varios años antes y esea fue otra oportunidad para alcanzar mi meta”.
“Estaba emocionado y confiado en que podía ganarle a Tyson, así que entré en gran condición y estaba perfecto en cuanto al peso. En 231 libras, estaba rápido de manos y los movimientos estaban presentes”.
La encomienda no lucía sencilla. Tyson tenía un récord formidable de 37-0 con 33 nocauts y era una figura mundial.
En el octavo asalto, un upper cut de Tyson encontró el mentón de Douglas y parecía que el combate estaba a favor del campeón. Pero en el décimo, Douglas cambió el destino de su vida para siempre.
“Cuando derribé a Mike con la combinación, inicialmente pensé que se levantaría”, record Douglas. “Fue cuando comenzó a buscar el protector bucal, pensé que él sabía que se le estaba acabando el tiempo. Eso me indicó que estaba lastimado y el referí completó la cuenta de 10”.
Douglas luego perdió la corona en tres asaltos ante Evander Holyfield. En cuanto a Tyson, su carrera sufrió sus altibajos por problemas con la justicia y el uso de medicamentos, aunque 25 años después se mantiene como una figura prominente.