Aires de revancha entre Sergio Martínez y Julio César Chávez Jr.
Ambos púgiles salieron maltrechos de su encuentro el sábado.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Las Vegas, Nevada. Durante 11 asaltos, Sergio “Maravilla” Martínez simplemente fue superior a Julio César Chávez Jr. Sin embargo, un dramático episodio final en el que el púgil mexicano casi completa el milagro con un nocaut podría ser el pie forzado para una revancha.
El argentino dio una clínica de boxeo hasta que Chávez Jr. despertó las esperanzas de los mexicanos que asistieron al Thomas and Mack Center cuando derribó a Martínez en el duodécimo asalto. No obstante, Martínez sobrevivió el brutal ataque de Chávez para imponerse por decisión unánime, 117-110, 118-109 y 118-109, y así coronarse nuevo campeón mediano (160 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el delirio de varios centenares de argentinos que presenciaron el combate.
Martínez dominó el pleito desde el primer asalto, utilizando su ventaja en velocidad y desplazamiento para mantener fuera de balance a Chávez Jr. De hecho, en más de una ocasión, parecía que Martínez cumpliría su pronóstico de que noquearía al púgil mexicano, pero nunca llegó la caída.
Parecía que el azteca completaría el milagro cuando dos fuertes ganchos al rostro de Martínez lo hizo caer. Sin embargo, el argentino hizo lo necesario para continuar de pie hasta el campanazo final.
“Chávez hizo más de lo que esperaba. Demostró que tiene corazón”, expresó Martínez luego del resultado. “En el último asalto, me castigó, me lastimó, pero me levanté para dar una guerra. Trabajé los 12 asaltos como tenía que hacer”, explicó.
Enseguida, Chávez aceptó la derrota, pero a la misma vez, reclamó una revancha.
“Hice lo que pude. Comencé demasiado tarde. Lo lastimé y no lo pude acabar, pero en una revancha lo voy a noquear. Le demostré a Sergio Martínez que estoy a su nivel, le puedo ganar y hasta casi lo pude noquear”, sostuvo Chávez Jr. luego de la pelea.
Sin embargo, Julio César Chávez padre no está del todo convencido de que su hijo se preparó adecuadamente para el combate más significativo de su carrera. Incluso, no descartó la posibilidad de hacer cambios de personal en la esquina.
“Cuando no se prepara a conciencia, quiere hacer las cosas a su manera y las cosas no salen como deben. Vi al peor Julio que he visto en toda su carrera, sin fuerzas, sin tirar golpes. No era el Julio al que estaba acostumbrado a ver. Creo que en una revancha las cosas van a cambiar, pero con una preparación diferente”, resaltó Chávez padre.
A pesar de que Lou DiBella, promotor de Martínez, fue enfático al asegurar que no tomaría una decisión a la ligera en cuanto al próximo paso de su protegido, dejó entrever que está dispuesto a conceder una revancha con Chávez Jr. Asimismo, se mencionó la posibilidad de enfrentar a Floyd Mayweather Jr.
“Mi teléfono siempre está disponible para que los que estén interesados me llamen, pero,por el momento, Sergio se tomará unas merecidas vacaciones y luego miraremos las alternativas”, afirmó DiBella.
Bob Arum, promotor de Chávez, anunció en la conferencia de prensa –luego del cartel– que recibió una llamada telefónica para ofrecerles el Cowboys Stadium en Arlington, Texas, para el segundo combate.
“Estoy dispuesto a dársela mañana mismo si (Chávez Jr.) la desea. Ambos somos profesionales y tomamos el boxeo muy en serio. Pero la realidad es que peleo contra cualquiera”, concluyó Martínez.