Como Amanda Serrano siempre entrena al máximo, y mantiene su condición entre compromisos, sus trabajos para la histórica cita que tiene el sábado 30 de abril ante Katie Taylor en el Madison Square Garden no han sido nada extraordinarios. Más bien han sido un asunto de tácticas.

Pero si han sido largos días para la peleadora boricua.

A poco más de una semana de su megacombate unificatorio en la catedral del boxeo en Nueva York, Serrano dijo a Primera Hora que se siente feliz, cómoda y preparada, pero quisiera que la pelea fuese mañana.

“Me siento muy contenta. Un poquito nerviosa, pero estoy lista. Me siento muy fuerte y ya quiero salir de esto”, manifestó la peleadora de 33 años por vía telefónica. “Ha sido un campamento largo. Pasaron años para que se diera este combate con Katie Taylor, y realmente lo que quiero es ya salir, verla de frente y viajar a Puerto Rico para celebrar”.

Como parte de la preparación Serrano hizo sesiones en Puerto Rico, entre su gente. Sin embargo el calor isleño que tanto buscaba le hizo acortar su estadía, ya que estuvo bajando demasiado de peso, a nivel de que a un mes de la pelea ya estaba en las 135 libras en la que está acordada la reyerta con Taylor.

Su entrenador, Jordan Maldonado, dijo que el asunto del peso ya está controlado en la atleta cuyo peso natural es de 126 libras.

“Lo único diferente que ha hecho esta vez, no sé si le gusta a ella mucho, es que para estos entrenamientos, después de entrenar, se puede comer bien, y ella no está acostumbrada a eso”, manifestó Maldonado.

“La mayoría del tiempo entrena tratando de hacer el peso. Pero como en esta ocasión estamos subiendo, ahora se entrena duro y se come bien todos los días. Puede comer lo que le gusta. No hay que darle dieta, aunque estamos comiendo limpio. Ella se puede sentar y comerse una comida grande y saludable”, manifestó Maldonado, quien dijo que Serrano se mantiene entre las 137 y 138 libras.

Al preguntársele a Serrano si la ventaja que tiene sobre Taylor en cuanto a los factores de asaltos y combates disputados, nocauts y que es menor que Taylor, podrían ser una ventaja para ella en el enfrentamiento, la carolinense fue cortés.

“Si lo miras desde un punto de vista, sí me podría ayudar. Pero Katie Taylor tiene mucha experiencia como amateur, muchas peleas. Y aunque esto es boxeo profesional, creo que tengo que salir a escuchar a mi entrenador, a mi equipo y hacer lo que tengo que hacer”, dijo Amanda.

Un último detalle que se le resaltó fue que Taylor derrotó a su hermana Cindy en octubre del 2018, por lo que la boricua podría tener una espina por sacarse al vengar esa derrota. Pero con un hablar pausado, que denotaba tranquilidad y confianza, le restó importancia al asunto.

“No hay venganza ni nada de eso. Aquella pelea no significa nada, y cuando gane, vamos a ganar juntas”, expresó. “A alguna gente le podría interesar eso, pero mi hermana me enseñó que yo tengo todo lo necesario para derrotar a Katie Taylor y eso es lo que necesito: que mi equipo tenga mucha confianza en mí y saldremos a hacer historia juntas. Cuando yo gano, todo mi equipo gana”, finalizó.