A Miguel Cotto no le agrada la postura que ha tomado su empresa promotora, Top Rank, en el sonado caso de Antonio Margarito y las vendas ilegales que trató de usar en enero pasado previo al combate ante Shane Mosley.

El miércoles, la Comisión Atlética de California le revocó por un año la licencia de boxeador a Margarito por el uso de un relleno prohibido entre sus vendas. El presidente de Top Rank, Bob Arum, de inmediato salió en defensa del mexicano, quien también es su cliente.

“Parece mentira que una empresa como Top Rank se vaya por encima del bienestar de un ser humano, solamente por pensar en el dinero”, aseguró Cotto ayer.

“ ¿Tienes una molestia contra tu propia empresa?”, se le preguntó en una improvisada rueda de prensa en el gimnasio Bairoa.

“Sí. Ellos (Top Rank) saben que Margarito y todo su grupo sabían lo que le estaban poniendo en las manos. Los boxeadores subimos al ring para demostrar nuestras habilidades físicas y deportivas y es una falta de consideración jugar con la salud de otro”, dijo.

De hecho, adelantó que una vez llegue a Nueva York la semana entrante para su combate del 21 de febrero ante Michael Jennings, conversará personalmente con Arum sobre el asunto.

“Se van a enterar en Nueva York del malestar que siento y ya veremos qué sigue”, afirmó, sin entrar en detalles de si desea romper con Top Rank.

Por otro lado, aunque evitó especular sobre la posibilidad de que Margarito hiciera trampa cuando lo venció en julio de 2008, Cotto entiende que la credibilidad del mexicano está afectada.

“Para el mundo del boxeo, Margarito debe cumplir su castigo. Decirles a los que sabemos de boxeo que no sabía lo que le estaban poniendo en las manos es difícil de creer. Todo su grupo estaba consciente de lo que estaba haciendo para la pelea con Mosley”, indicó.

Entretanto, Cotto manifestó que se encuentra en perfecto estado de salud.

“Por suerte todo está bien conmigo, pero cabe la posibilidad de que Margarito le haya hecho daño a otro”, comentó.