
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Carolina.- Cuando Wilfred Benítez peleó por última vez en 1990, los integrantes de Team Puerto Rico todavía andaban en pañales.
Sin embargo, los púgiles son conscientes del legado que Benítez dejó para el boxeo y para Puerto Rico y, por ello, fueron hasta su humilde residencia en Carolina para hacerle entrega de una aportación de $2,000.
César Seda, Jr., José Pedraza, Jonathan “Mantequilla” González, Thomas Dulorme, Kenny Galarza y Jorge Maysonet no podían ocultar las emociones al compartir por primera vez con el ex campeón mundial.
“Es una gran emoción poder venir para conocerlo y estar un tiempo con él ya que Benítez es uno de los grandes boxeadores que ha dado Puerto Rico”, dijo Dulorme. “Tengo varias de sus peleas y me fascina verlas. Trato de aprender cosas de cuando Benítez peleaba y a la verdad que ha sido uno de los mejores en la historia”, agregó.
Javier Bustillo, de Universal Promotions, indicó que la aportación económica se hizo en conjunto con los promotores estadounidenses Gary Shaw y Lou DiBella. Asimismo, dijo que la intención es hacer donaciones periódicas para amortiguar los gastos médicos de Benítez, quien ha desarrollado una condición degenerativa en el cerebro producto del castigo que recibió durante su carrera.
“La idea de hacer a Benítez capitán honorario de Team Puerto Rico es para hacer un poco de justicia a una de las grandes glorias que hemos tenido en el boxeo. En el futuro estaremos mirando a ver qué cosas pueda necesitar y buscaremos la manera de ayudarlo”, compartió Bustillo.
A pesar de que Benítez no reconocía a ninguno de los peleadores, los recibió en su hogar como si fueran amigos de toda una vida. De hecho, recordaba su histórico combate con Antonio Cervantes cuando Benítez se coronó campeón júnior wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) a los 17 años.
“Si peleamos otra vez, lo noqueo”, les dijo Benítez.
Para Pedraza, fue lamentable conocerlo cuando su salud se encuentra tan deteriorada.
“Me alegra haberlo conocido, aunque no fue en el momento más indicado, ya que me hubiese gustado conocerlo en una mejor condición, pero verlo por primera vez es emocionante”, sostuvo Pedraza.
“Es importante poner las diferencias a un lado para ayudar a quien fue el mejor”, dijo.