El peleador profesional Edgardo López Sasso se agenció otro título hoy. Y aunque no fue uno de boxeo, sí es muestra de tenacidad y disciplina, dos de las cualidades que mejor describen su estilo sobre el cuadrilátero.

López Sasso juramentó hoy como abogado en una ceremonia celebrada en el Centro de Bellas Artes de Guaynabo. La juramentación fue dirigida por la jueza del Tribunal Supremo, Anabelle Rodríguez. 

Su hermano Ángel le acompaño durante la ceremonia, ya que también juramentó como abogado.

“La realidad es que juramentar junto con mi hermano es un sueño hecho realidad”, dijo López Sasso esta noche. “El sacrificio que hicimos nosotros y nuestra familia rindió fruto. ¿Qué mejor tributo para mis padres que haber juramentando los dos a la misma vez?”

No es el primer logro académico para el atleta de 26 años de edad. En el 2011, López Sasso se graduó de bachillerato en Contabilidad con promedio académico de 4.00 y honor Suma Cum Laude. Fue la mejor nota de su clase en el examen de licenciatura como Contador Público Autorizado. En mayo pasado terminó su Juris Doctor en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, con honor Magna Cum Laude.

Como boxeador profesional, López Sasso tiene marca de 12-1-1, con cuatro nocauts. Su próxima pelea está pautada para junio próximo en Ponce.

“Iba a pelear en marzo, pero con los compromisos de trabajo y eso no pude. En Ponce voy a ser el estelarista pero aún no tenemos rival”, explicó el abogado del bufete O’Neill & Borges, con sede en la Milla de Oro. 

Ser peleador profesional, contador público autorizado y abogado serían logros suficientes para muchos. Pero López Sasso está inconforme. Quiere seguir peleando en busca de un título mundial y estudiando para mejorar profesional y académicamente.

“Tengo pensado hacer una maestría en Derecho Contributivo, pero no ahora. Me voy a tomar un descanso para prestarle más atención a cosas que no le di la atención suficiente, como el boxeo y el trabajo”, dijo el nuevo abogado. “Pero en la vida uno nunca deja de aprender, ya sea en salón de clases, en el trabajo o encima del ring”.