LAS VEGAS.- Joe Calzaghe no dejó de soltar golpes después de un terrible comienzo en el combate ante el estadounidense Bernard Hopkins y ahora el Orgullo de Gales es considerado el mejor púgil semicompleto del mundo.

Calzaghe ganó por decisión dividida anoche y se mantuvo invicto al remontar tenazmente en las tarjetas de los jueces durante las últimas instancias de la pelea ante su experimentado rival de 43 años para mantenerse invicto en su muy esperado debut en Estados Unidos.

Hopkins (con foja de 48-5-1) dio una cátedra de su gran capacidad de peleador veterano al derribar a Calzaghe (45-0) con un sorprendente derechazo cuando se habían cumplido apenas los primeros 70 segundos del combate.

Sin embargo, al verse frenado por la sólida defensa de Hopkins en los primeros asaltos, Calzaghe nunca dejó de lanzar puñetazos y terminó cansando a su rival, de mayor edad, y finalmente le arrebató el control del combate en los últimos asaltos.

Los jueces Ted Gimza y Chuck Giampa vieron ganador a Calzaghe por 115-112 y 116-111, respectivamente. La jueza Adelaide Byrd falló en favor de Hopkins por 114-113, al igual que los periodistas instalados al costado del cuadrilátero. La Associated Press también dio el veredicto en favor de Hopkins por 114-113 a pesar del dominio que tuvo el británico en los últimos cinco asaltos.

Calzaghe conectó el 33% de un total de 707 golpes lanzados, mientras que Hopkins acertó el 27% de sus impactos, de un total de 468 golpes que soltó.

El púgil británico tuvo la ventaja en golpes de potencia, tanto en el total de impactos como en la puntería de los mismos, además de que superó ampliamente a Hopkins en los jabs.

Calzaghe ha sido el campeón de los supermedianos de la Organización Mundial de Boxeo desde 1997, una división en la que hizo 21 defensas consecutivas y que le agregó el par de cinturones de campeón de la Asociación Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo en noviembre pasado al derrotar en pelea de unificación a Mikkel Kessler.

Sin embargo, el galés, que odia volar en aviones, nunca encontró una pelea lo suficientemente atractiva para obligarlo a aventurarse a cruzar el Atlántico hacia el escenario más importante del boxeo hasta ahora.