Con más ánimo y hambre de victoria. Así se siente la boxeadora Kiria Tapia de cara a sus próximos compromisos de camino a buscar a la clasificación para los Juegos Olímpicos de 2016, en Río de Janeiro, Brasil.

En vez de haberse desanimado por no poder defender la medalla de oro de los Panamericanos, tras su eliminación en los Juegos de Toronto este verano, Tapia asegura que tiene más ganas que nunca en conseguir las preseas que le faltan a Puerto Rico en el boxeo femenino aficionado.

"Ya tenemos medalla en centroamericanos y panamericanos. Ahora vamos por el mundial y las Olimpiadas", expresó Tapia en entrevista con este medio.

"Hay más deseo que nunca, porque esto no se acaba", agregó. "Lo primero que me pasó por la mente es que queda el clasificatorio, un continental, quedan unas Olimpiadas… tengo 'break' a muchas cosas".

La púgil natural del residencial Monte Hatillo, en San Juan, indicó que recientemente regresó de ganar oro en una copa que se celebró en República Dominicana, con lo que corroboró que está en pie de lucha.

Con su próximo compromiso, el 24 de septiembre en Guadalajara, México, inicia un largo camino de preparación con miras al Campeonato Continental en noviembre y al Mundial en el 2016, que será clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"Todo este tiempo voy a estar compitiendo en varios países", explicó. "Voy a estar en Europa y varios países de América".

"Todo eso va a ser preparatorio, así que todos los meses voy a estar viajando a distintos lugares para ir preparándome para buscar esa clasificación olímpica", añadió.

Tapia es la primera boricua en ganar medalla panamericana en el boxeo aficionado, después de obtener oro en los Juegos de 2011 en Guadalajara.

En Toronto, se eliminó en la primera ronda en una cerrada decisión contra una boxeadora del país anfitrión, Canadá. Un juez vio ganar a la boricua 39-37, otro votó a favor de la canadiense 39-37 y el tercero votó empate 38-38. La canadiense ganó por cantidad de golpes conectados.

En momentos en que el árbitro levantaba el brazo de la ganadora, Tapia mostró una amplia sonrisa que la acompañó todo el tiempo después del combate.

"Subí con la mentalidad de revalidar esa medalla de oro, pero si Dios me permitió llegar hasta ese combate y no alzarme la mano, salí con una sonrisa, porque pude salir bien, sin estar lastimada y con mucho ánimo de seguir entrenando, y de poder seguir trayéndole victorias a Puerto Rico", manifestó Tapia.

"Si me decaigo, ¿cómo voy a buscar la clasificación olímpica? Hay que tener mucha fuerza. No importa las piedritas que haya en el camino, se pueden lograr otras cosas y sé que van a ser muchas", afirmó.