Fajardo. Juan Orengo tuvo una exitosa trayectoria en el ámbito de la música urbana. Su casa productora Fresh Production cuenta con un catálogo de 24 producciones de exponentes como Wísin y Yandel, Tego Calderón, Eddie Dee y Ken-Y, entre otros.

Actualmente, concede licencias para que compañías tales como Netflix, Univisión, Telemundo y Paramount usen canciones de su amplio inventario. También hizo inversiones en bienes raíces y mantiene un negocio en Cataño.

Sin embargo, el boxeo es donde Orengo encuentra lo que realmente le apasiona. Bajo Fresh Promotions ha llevado las carreras de los púgiles puertorriqueños Emmanuel “Manny” Rodríguez y Subriel Matías hasta alcanzar la cima de sus respectivas divisiones.

El boxeo corre por mis venas. Me gusta demasiado”, compartió Orengo. “No estoy en esto por el dinero, sino porque me lo disfruto y quiero ver a los muchachos hacerse campeones mundiales”.

Orengo ha sabido manejar las complejas personalidades de Rodríguez y Matías. Ambos sobrevivieron incidentes que pudieron haber terminado con sus vidas prematuramente y, en el pasado, tuvieron problemas con la ley.

En el 2010, Rodríguez sufrió serias quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo cuando unos individuos quemaron un vehículo en Vega Baja. El púgil originalmente fue sospechoso como cómplice, pero eventualmente fue exonerado.

Matías, por su parte, recibió unas heridas de balas y pasó tiempo en la cárcel cuando a penas tenía 19 años.

Sin embargo, Orengo nunca les dio la espalda a pesar de los traspiés. Y mantiene firme su compromiso de trabajar para el beneficio de cada uno de los púgiles que pertenecen a Fresh Promotion en términos económicos y de proyección.

Juan Orengo (derecha) ha llevado la carrera de Subriel Matías durante los pasados años.
Juan Orengo (derecha) ha llevado la carrera de Subriel Matías durante los pasados años. (Carlos Giusti/Staff)

“El mundo de la música es más complicado que el del boxeo porque hay más personas que convencer. Solo tengo que convencer a uno. Les digo que la carrera es corta, esto no es un juego, que las derrotas son malas porque atrasan, además de dejarles saber que si ganan, la gente los va a reconocer”, explicó.

Orengo reconoció que los trata con una mano dura, pero explicó que a la larga verán los beneficios.

No se puede permitir que el boxeador se imponga. Como quiero lo mejor para ellos, no permitiré que se me impongan. Por eso envié a Manny a Cuba para entrenar; ahora los estoy enviando para México, a 10,000 pies de altura, donde no hay contacto con otras personas. Para buscar la compra hay que viajar más de una hora, la frecuencia de teléfono es bien débil. No existen otras que no sea salir desde abajo a ganar”, compartió.

La fórmula no es convencional, pero los protegidos de Orengo están recogiendo los frutos. En el 2018 Rodríguez se coronó campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en las 118 libras y, actualmente, está en posición para recuperar la faja. Rodríguez está próximo a cuadrar un duelo con el nicaragüense Melvin López.

Matías, mientras tanto, es el nuevo monarca de la FIB en las 140 libras gracias al nocaut técnico sobre el argentino Jeremías Ponce.

Esto no es fácil. Puerto Rico ha tenido 63 campeones mundiales en 100 años. Me encanta el boxeo. Le meto cariño, amor y tomo las mejores decisiones. Manny y Subriel, juntos con otros boxeadores, son producto de Puerto Rico. Somos una compañía pequeña, pero le metemos cariño y no le pertenecemos a nadie. En otras palabras, el pueblo de Puerto Rico es dueño de los boxeadores que produzco”, dijo.