Las Vegas. El conteo regresivo ha terminado.

Atrás quedaron los extensos días encerrados en los gimnasios, las interminables horas estudiando las fortalezas y debilidades del contrario, además del tedioso proceso rumbo a hacer el peso requerido.

¡Ha llegado la hora de pelear!

Esta noche, dos fuerzas explosivas chocarán en medio del ring para determinar quién es el mejor boxeador.

Por un lado, el filipino Manny Pacquiao persigue hacer historia cuando intente coronarse campeón mundial por séptima ocasión en igual número de categorías, algo jamás logrado, y, a su vez, asegurar su sitial como el mejor libra por libra del mundo.

Pero para ello, deberá lidiar con la fortaleza y la destructiva pegada de un Miguel Cotto determinado a retener el cetro wélter de la Organización Mundial de Boxeo a cualquier precio.

Además, al ganador del pleito se le hará entrega del especial cinturón de diamantes preparado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Pacquiao goza de gran popularidad entre sus compatriotas, especialmente por sus victorias más importantes: un completo dominio de Oscar de la Hoya que lo llevó al retiro y luego un impresionante nocaut sobre el británico Ricky Hatton en el segundo asalto en mayo.

Sin embargo, Pacquiao nunca se ha enfrentado a un peso wélter con las habilidades de Cotto.

“Sé que aventajo a Pacquiao en fortaleza. He peleado en esta división por tres o cuatro años. Aunque sé que me aventaja en velocidad, me he preparado para eso con una buena defensa y movimientos laterales”, indicó Cotto.

El campeón puertorriqueño viene de superar vía decisión dividida al fornido Joshua Clottey, a pesar de tener que pelear durante nueve asaltos con una profusa cortadura sobre el ojo izquierdo producto de un cabezazo accidental.

De hecho, existen aún dudas sobre si la herida ha sanado adecuadamente y que podría ser un factor determinante contra Pacquiao.

Asimismo, a pesar de que Cotto es el peso wélter natural y el campeón defensor, lleva sobre sus hombros la misión de controlar la furia que representa Pacquiao.

Otra historia que se ha seguido muy de cerca en las pasadas semanas es la capacidad de la esquina de Cotto que ha sido cuestionada por el entrenador del filipino, Freddie Roach, ya que para el joven entrenador de 32 años, Joe Santiago, será apenas la segunda ocasión que está al mando.

No obstante, nada de eso parece preocuparle al bando boricua.

“Nosotros no tenemos que demostrar mucho. Miguel durante toda su carrera ha demostrado de lo que es capaz y la gente verá que nos hemos preparado para eso con un plan estratégico que pudimos llevar a cabo durante varias semanas”, aseguró Santiago.

Ahora sólo espera el sonido de la campana para iniciar el choque de fuerzas explosivas.